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¿Por qué lo más importante para nosotros es alcanzar el mejor nivel en los exámenes de oposiciones?

    Cuando en este artículo explicamos el concepto de nivel, a lo que nos estamos refiriendo es a que un opositor que parta de cero puede alcanzar el nivel de cualificación óptimo en el desarrollo de las destrezas, habilidades y conocimientos, que le permita enfrentarse con éxito a los exámenes de oposiciones. Alcanzar este objetivo exige conseguir los objetivos propios de la preparación y atender al trabajo que te exigimos en todas las dimensiones.

    Dijimos que tenéis ante vosotros una ventaja que ampliará vuestras probabilidades de obtener plaza, si vais bien preparados: el respeto del principio de libre concurrencia os otorga la posibilidad de presentaros por las dos vías del concurso oposición: vía 2 (RD 270/2022) y vía 3 ( RD 276/2007), que estuvimos explicando en el vídeo de la entrada: «¿Cómo serán las oposiciones de 2023 tras el nuevo Real Decreto de acceso publicado hoy?«.

    Aunque debemos esperar a conocer en algunos casos los desgloses definitivos, otro factor a vuestro favor es el del elevado número de plazas de algunas ofertas de empleo público, que estuvimos analizando en otra entrada.

    Algunos casos de las oposiciones de 2021

    Algunos de nuestros opositores que salieron de los exámenes pensando que no iban a lograr aprobar, finalmente aprobaron con plaza. En las pasadas oposiciones la mayor parte de los opositores que sacaron plaza con nosotros fueron opositores jóvenes que tenían muy poquita nota de baremo. ¿ A qué se debe esto? La respuesta está en que pensaron, en principio, que lo habían hecho peor de lo que realmente lo hicieron. Algunos mensajes fueron un tanto derrotistas: “No he estado al nivel”, “Siento no haber logrado darlo todo”, “Esperaba haberlo hecho mejor”, etc. Tuvieron la percepción de que no habían logrado plasmar y responder al nivel con el que habíamos trabajado y que les habíamos exigido.

    Una idea debe quedar clara: a pesar de que no llegues al ideal (el nivel total, muy superior), tu nivel seguirá siendo superior al de tus competidores. Esto hará posible que destaques y te lleves la plaza. Da igual que tengas poca nota de concurso: en la vía 3 casi siempre quedan plazas desiertas.

    Desde que fundamos preparadorlengua.com siempre supimos cuál debía ser nuestra misión: destacar por el nivel de exigencia que nos permita conseguir el mayor número de aprobados con plaza.

    En la cabecera de la web podéis leer: “Preparación basada en la cualificación y en la excelencia”, lema que nos aplicamos día tras día, trabajando y mejorando sin parar.

    Vender un nivel bajito crea simpatías, pero no funciona

    Alcanzar un nivel óptimo despliega sus beneficios a todos los ámbitos y dimensiones de la formación (temario, práctico, programación didáctica y unidad didáctica).  Algunos opositores, que, tras haber conocido otros métodos, han llegado al nuestro, lo primero que afirman es que nuestro método no tiene nada que ver con lo que han conocido hasta el momento. No vamos a negar que a algunos les cuesta adaptarse durante los primeros días: temporalización de la ficha de seguimiento de los cursos, visualización de las clases, calendario de tareas, planes de trabajo semanales, explotación y aprovechamiento de la gran cantidad de recursos del AULA VIRTUAL , etc. No obstante, una vez que lo consiguen, más pronto que tarde, despegan con calidad de aprendizaje y estela de conocimientos de una forma espectacular. Entonces, es extraordinariamente satisfactorio y esperanzador contemplar ese vuelo.

    No vamos a negar que un nivel bajito crea simpatías, gusta, atrae. Ciertos opositores se encuentran cómodos nadando en la superficie: las profundidades son demasiado oscuras e insondables. Hemos comprobado que hay opositores a los que solo les han enseñado a nadar en el área superficial y cuando se les obliga a bucear en la profundidad se les pone la carne de gallina.

    Exprimir al máximo las posibilidades y ventajas de la preparación

    Es fundamental el concepto de compromiso y fe ciega en el método de cualificación. Todo nuestro trabajo asume sentido y fortaleza cuando consigue el matrimonio con la plaza. Nuestro método de capacitación exige, pide, solicita, demanda, apremia. El opositor debe dar la talla y responder con una honda implicación y un extraordinario compromiso. Sentimos la mayor satisfacción y la mayor alegría cuando nos enteramos de que un opositor que se ha preparado con nosotros ha obtenido plaza. Nuestro esfuerzo y trabajo se cargan de sentido. Hemos cumplido nuestra misión y esto nos da muchísima confianza y seguridad.

    Ese opositor/-a se acordará siempre de nosotros, pues habremos contribuido a que su vida dé un giro copernicano. Desde su nuevo estatus de profesores de Lengua castellana y Literatura recordarán el magisterio de otros profesores que les ayudaron y este recuerdo será siempre bonito.

    Preparar estas oposiciones exige un hondo compromiso , aplicarse en el estudio, constancia y exigencia. Una exigencia que crece y se desarrolla semana a semana, mes a mes: así se deben subir los escalones que conducen al éxito de la plaza. Exigencia con el sistema formativo, primero, y con uno mismo, después.

    La exigencia de un nivel de excelencia no está para frustrar sino para ayudar y para sacar lo mejor de ti mismo

    El que te exijan e intenten que siempre des lo máximo no es algo que se hace por tu mal. Puede que al principio te asalten las dudas: «¿Seré capaz? ¿Lograré estar a la altura?». Llegar a la cima exige esfuerzo y sacrificio, pero, si no la alcanzas, todavía seguirás estando en una cota muy superior a la de tus competidores. Por eso hay que ir siempre más allá, responder todos los días un poco mejor, marcarse objetivos a corto plazo, ofrecer evidencias de progreso y comprometerse. Un método de capacitación que no sea exigente consigo mismo, primero, y con el opositor, después, no está cumpliendo con la misión que tiene encomendada.

    Quisiéramos darle a esta palabra la significación profunda y trascendente que se merece. Para fundamentar su alcance e importancia mediante evidencias, cuando os implicáis nos tranquiliza saber que estáis trabajando para conseguir lo que pedimos : cumplir el calendario de estudio de temas, asistir a las clases o, en su caso, visualizar los vídeos en diferido, realizar las TAREAS MENSUALES y SIMULACROS, avanzar en la construcción de la programación didáctica y las unidades didácticas, respetando la temporalización establecida y haciendo uso de nuestras plantillas, cumplir con la ficha de seguimiento y los planes de trabajo, seguir, en suma, el rumbo que te marcamos.

    El buen nivel se presenta en el mismo momento en el que abres la puerta del curso

    Cuando el nivel es tan bajito que contenta a un perfil de opositor nuevo, que desconoce las entrañas de este proceso, y de ahí no lo sacan, no despega, este se encuentra atrapado en el espejismo de que está aprendiendo mucho porque se lo venden todo como sencillo y básico. Le crean la ilusión de que sabe y progresa. Sin embargo, no es, ni muchísimo menos, lo que se encontrará en los exámenes de oposición. La pura verdad es que mantener esa situación lo llevará al fracaso más estrepitoso.

    Otro perfil de opositores más capacitados detecta en seguida si un método es bueno o malo. El primero enriquece y amplía sus conocimientos, que, de base, ya son elevados. El segundo lo único que les aporta es información consabida. El rasero para medir los dos atributos «bueno/malo» está en la fortaleza del nivel y en la exigencia.

    Desde nuestros inicios siempre hemos ofrecido una matriculación libre y voluntaria en nuestros cursos de preparación : las puertas y ventanas de nuestra aula están siempre abiertas. Por eso nos sorprende sobremanera el concepto de «compromiso de permanencia», que exigen algunas academias o preparadores . Si te obligan a algo, por pura lógica, ese «algo» no puede ser tan bueno, porque, si lo fuera, lo agarrarías voluntariamente con todas tus fuerzas y no lo dejarías escapar. La dirección de la obligatoriedad siempre es hacia algo negativo.

    La infructuosa travesía de algunos opositores

    Hay que decir que hemos conocido a opositores que, tras un largo y penoso peregrinaje por academias y preparadores, no lograron aprobar. La causa de esto, en la mayor parte de los casos, se relaciona con lo que hemos expuesto más arriba. Fue bastante decepcionante comprobar que les habían «regalado los oídos» con el cumplido de que sabían mucho y progresaban bien, cuando en realidad no llegaban, ni de lejos, a los mínimos que nosotros demandamos.

    Nos encontramos ante unas oposiciones complejas. Para prepararlas muy bien es necesario explotar al máximo todas las capacidades cognitivas y de aprendizaje, apelando a diferentes estrategias metodológicas: razonar, memorizar, interrelacionar, deducir, aplicar, desarrollar, fijar esquemas, etc…El nivel se alcanza y, además, da buenos frutos.

    La honestidad como principio ético fundamental

    Pensamos que uno de los principios éticos fundamentales de todo ser humano es la honestidad. Para cumplir con este principio, en algunas ocasiones, también es necesario romper con la máxima de cortesía, que diría Lakoff. Nos explicamos: es apremiante, urgente, decirle al opositor que lo está haciendo mal, sin tapujos, sin edulcorantes, de manera tajante, directa e inmediata. Algunos dan la pataleta y se disgustan. Estos opositores podrán causar baja, pero a nosotros nos queda la conciencia limpia que procura la tranquilidad y la convicción de haber hecho las cosas bien ,como hay que hacerlas, y, sobre todo, por haber sido coherentes con nuestros principios.

    Evidentemente, a muchas personas les desagrada el hecho que les pongan ante sus ojos sus errores y que les canten las verdades del barquero, máxime cuando su percepción es la opuesta porque lo que piensan es que todo lo hacen bien y que van por el buen camino. En muchos casos, los verdaderos culpables no son ellos mismos, pues llegan con la mochila bien cargada de las malas praxis a las que los acostumbraron.

    Alcanzar nuestros objetivos, primero; sacar la plaza, después

    El primer reto es el de alcanzar las metas que nosotros te marcamos y cumplir con nuestras exigencias. Debes esforzarte mucho para dar lo mejor de ti mismo. Los exámenes de oposición se convierten así en un conjunto de pruebas que se suman a las que ya has superado en nuestra formación. Es de suma importancia, importantísimo, que realices las prácticas, los simulacros de exámenes y temas, que visualices las clases o asistas a su celebración en vivo, que cumplas el calendario de tareas, que construyas la programación didáctica y las unidades didácticas a partir de nuestras plantillas ya elaboradas, respetando la temporalización, etc… Te apremiamos para que nos muestres evidencias tangibles, claras, de tu progreso. Lo contrario siembra en nosotros preocupación e incertidumbres. Nuestra capacitación está afinada para que triunfes. No nos podemos permitir fracasar.

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