Se cumple ya un mes del inicio de la preparación en mensual y quiero dedicar esta entrada a resaltar la importancia que tiene la realización de las tareas mensuales dentro de la preparación y en cuyo cumplimiento vengo insistiendo tanto.
Como sabéis, estas tareas se estructuran en tres bloques principales: cuestiones concretas, simulacro de práctico comunitario y tema.
Cuestiones concretas
Antes de nada hay que apuntar la idea de que el modelo de práctico basado en un texto y una batería de cuestiones concretas a propósito del mismo, extraídas de cualquiera de los niveles que integran la preparación, viene demostrando mucha fuerza y firmeza en las convocatorias pasadas . Lo hemos comprobado en las recientes oposiciones. Han sido varias las Comunidades autónomas que han perpetuado este modelo: Madrid (que ha dado continuidad a su modelo tradicional basado en cuestiones específicas), Cantabria, Castilla-La Mancha o La Rioja.
Es importante tener en cuenta que las reglas del sistema de acceso, en lo que afecta a la parte eliminatoria (tema+ práctico), pueden cambiar en cualquier momento, sobre todo. de manera más específica, en la parte práctica. Hemos constatado cambios de esta parte que podríamos denominar “bruscos” y otros más “tibios”. El primero de ellos se ha dado en Cantabria y el segundo en comunidades como Andalucía o Murcia. El diseño del examen práctico de cada comunidad depende única y exclusivamente de la decisión unilateral de las comisiones de valoración. En algunos casos este examen lo plantea una persona de confianza (normalmente el presidente del tribunal 1), en otros los presidentes de los tres primeros tribunales. En algunas comunidades son los presidentes de los cinco primeros tribunales los que participan en el diseño de esta prueba.
Preparar a fondo todas las partes
Como vengo remarcando, es necesario preparar absolutamente todos los niveles y salir de la “zona de confort” de una preparación fija basada en un determinado modelo que puede cambiar de la noche a la mañana. El modelo de examen tradicional podrá servirnos de base, pero debemos tener amplitud de miras y plantearnos la realización de todas las tareas mensuales y las cuestiones concretas que se plantean.
Un cambio inesperado en los miembros de la comisión de valoración lleva aparejado un cambio en el modelo de examen práctico. Esto daría al traste con uno o dos años de preparación y equivaldría a haber perdido ánimos, fuerza, tiempo y dinero.
Insisto en la necesidad de preparar todos y cada uno de los bloques que integran nuestra preparación y atender a la resolución de las cuestiones concretas que se plantean mes a mes.
Simulacro comunitario
Junto al bloque anterior, basado en la libre elección de las cuestiones concretas, es muy necesario atender a la resolución del simulacro práctico comunitario que corregimos con la plantilla de los criterios de valoración de este ejercicio. Como he comentado más arriba, este examen nos servirá como modelo, base y prototipo de desarrollo, pues ha sido el que ha venido proponiéndose en convocatorias pasadas. Como hemos dejado dicho, no podemos concebir este modelo como algo inmutable e inalterable. Aquí nos acogemos al principio de que «la historia se repite», pero, por lo expuesto más arriba, esto no es válido para todos los casos, hecho por el que precisamente debemos abrazar la posibilidad de una preparación integral y completa.
La realización del simulacro práctico comunitario contribuirá a afianzar una base de desarrollo del modelo comunitario, pero debemos ampliar sus márgenes en todos los casos.
Tema
El simulacro de desarrollo de un tema , seleccionado aleatoriamente del temario , te será muy útil para controlar factores fundamentales como control del tiempo, revisión de la ortografía, expresión, profundidad con la que tratas los contenidos, forma de enfocar las diferentes teorías, estructuración canónica, etc. Estuvimos tratando este asunto en otra entrada.
Experiencia
En las recientes oposiciones, un 93 % de los opositores que han venido realizando las tareas mensuales han logrado aprobar con plaza. Algunos de ellos han obtenido calificaciones dentro de un rango de 9,5 a 10 en la PARTE A del proceso. Creo que son argumentos de peso suficiente para que os planteéis realizar las tareas mensuales de manera autónoma, eso sí, siguiendo siempre la metodología del modelo y patrón que trabajamos en las clases semanales y plasmado en las soluciones en soporte documental de cada una de las prácticas.
Supervisión
La supervisión y el control de estas tareas es otro de los aspectos más relevantes. A pesar de que es una labor siempre recomendable en toda preparación, ya sea de manera «autodidacta» o supervisada por un preparador, sí es verdad que carece de efectividad completa la realización autónoma de una serie prácticas desenfocadas, que no se ajusten a un patrón o modelo y que no hayan sido supervisadas y revisadas por un preparador solvente y experimentado. La realización de estas tareas carece de valor si no se integra dentro de la sistematización que ofrece la formación y el estudio de las diferentes épocas literarias desde una perspectiva diacrónica junto con el avance y la profundización en el estudio de niveles dentro del trabajo de las clases que conducen el sistema de trabajo y la preparación.
Participar y asistir a clases en tiempo real ofrece una vivencia de preparación muy distinta a la que pueda presentar un curso cerrado e independiente. El aprendizaje a «pie de clase», el contacto con el preparador, la resolución de dudas, la comprensión de conceptos y la participación en un espacio de conocimiento compartido, ilusionante y entusiasta, son algunas de las ventajas de formar parte de un grupo de preparación.
Ya sabéis que podéis enviar vuestras tareas mensuales del CURSO I a lo largo de todo el CURSO II. Para la modalidad de CURSO COMPLETO estas tareas deberán realizarse una vez completado el primer mes de preparación de dicho curso.