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Preparar a fondo la literatura contemporánea de las oposiciones de lengua: temario y práctico

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    Las semanas se esfuman vertiginosamente. A medida que avanzamos hacia el inicio de las primeras actuaciones, la sensación de que el tiempo pasa más rápido se intensifica. La fecha prevista para el arranque de las pruebas es el 21 de junio con carácter general en la mayor parte de las comunidades autónomas. La excepción es el proceso de oposiciones de lengua de la Comunidad Valenciana, donde se ha adelantado el cronograma: 24 de mayo tema y 31 parte práctica.

    Es ahora cuando debéis pararos a reflexionar sobre los contenidos fundamentales que hay que priorizar en el tramo final de preparación.

    ¿Por qué es tan importante preparar bien la literatura contemporánea?

    En lo que afecta al temario de las oposiciones de lengua, el bloque de literatura contemporánea comprende un conjunto de 10 temas: desde el tema 61 (“La renovación de la lírica española: final del siglo XIX y principios del X”) al 70 (“El teatro español a partir de 1940”).

    Preparar bien esta parte del temario de oposiciones es un objetivo de suma relevancia por dos razones fundamentales:

    • Alta probabilidad de que caiga en el sorteo del temario alguno de los temas reseñados.
    • Los textos contemporáneos han ganado un protagonismo especial en los exámenes prácticos de oposiciones de las últimas convocatorias.

    La literatura contemporánea en el temario de oposiciones de lengua

    Los trabajos de fechas recientes ponen de manifiesto que la literatura contemporánea, no simplemente en las interpretaciones, sino en los propios datos, se encuentra en variación continua, en un proceso de ajuste y reelaboración permanentes. En nuestro terreno, la ‘información esencial’ de carácter literario de los últimos años pasa por ilustrar los nuevos hallazgos, métodos y modos de recepción literaria.

    El período contemplado arranca normalmente en el segundo tercio del siglo (alrededor de las guerras «plus quam civilia») y suele abarcar entre los treinta y los cincuenta años. Un horizonte tan vasto permite determinar bastante cómodamente las aportaciones más iluminadoras y fecundas, con el objetivo de trazar luego en cuatro rasgos las líneas mayores de la historia literaria.

    La diversidad y la multiplicidad de voces de la literatura contemporánea hablan de lo uno y lo diverso, y el desafío más sugestivo está en dar con el lugar de su existencia en una línea que es ancha y larga;  acogedora de contradicciones y disparidades, en la que documentamos novedades y subrayamos continuidades.

    Multiplicidad de movimientos, voces, autores y obras

    La literatura contemporánea se caracteriza, en líneas generales, por la ingente cantidad de obras, autores, movimientos y tradiciones de primera magnitud. Las presencia de escritores, libros o géneros mayores trazan una ambicionada organicidad de conjunto. La historia de la literatura no surge de la moda de un día o ha de verse reduciada a un desfile de «héroes» del momento o modas. Este ejercicio de separar el polvo de la paja no es siempre sencillo. En nuestros días han proliferado antologías de autores de todo tipo. La verdadera literatura se compone de materiales y muestras acendrados por el tiempo.

    En el prólogo de Historia y crítica de la literatura española, Francisco Rico se quejaba de la ausencia de una sistematización bibliográfica que permitiera abordar con rigor científico el estudio de la literatura de este periodo. Apunta el insigne medievalista que la dificultad mayor no estaba ya en calibrar y elegir la bibliografía adecuada, sino lisa y llanamente en localizarla. Los materiales más decisivos a menudo andaban dispersos en las entregas fugaces de los periódicos -sin apenas dejar rastro en los repertorios-, en las revistas de provincia, la clandestinidad y el exilio, y únicamente era hacedero dar fe de una parte de ellos, quizá no siempre con una perspectiva lo bastante completa.

    Delimitación cronológica del periodo de la literatura de posguerra

    Es de suyo significativo que sigamos denominando literatura de «posguerra» al largo período abierto desde 1939 con la victoria militar del general Franco y que se cerró en 1975 con su muerte. Aunque la tradicional persistencia del nombre de «posguerra» haya de atribuirse por igual a lo que tenía de eufemismo, es evidente que refleja -de modo palmario- la dificultad de abordar la descripción y análisis de una realidad literaria compleja, evitando la tentación de considerarla como un paréntesis que, tras el óbito de Franco, permitiría reanudar la normalidad civil en el punto mismo donde había sido suspendida.

    No faltan razones tampoco para postular en la vida cultural la ya conocida teoría del «paréntesis». Por un lado, una censura implacable -que se mitigó algo en los años sesenta- fue un verdadero cordón sanitario que impidió la recepción general del pensamiento extranjero y encorsetó la evolución del propio.

    Por otra parte, la creación de los circuitos «infraculturales» (tebeos y novelas rosas y de aventuras, cancionero popular, cinematografía nacional y extranjera, radiodifusión y, al fin, televisión) escindió la relativa unidad de los públicos culturales españoles. Este famoso paréntesis provocó que las líneas de creación literaria se paralizaran, realinearan y reestructuraran, formándose nuevos caminos renacidos y nuevos tras la conflagración bélica.

    ¿Cuál es el protagonismo del periodo literario de posguerra en los exámenes prácticos de oposiciones?

    Como hemos dicho más arriba, en los exámenes prácticos de oposiciones de Lengua son frecuentes las selecciones de textos de obras contemporáneas. Secuencias de la novela de posguerra se documentan con extraordinaria frecuencia en las pruebas prácticas. Damos cuenta de este fenómeno en la entrada “¿Cuáles son los textos que más caen en los exámenes prácticos de las oposiciones de Lengua castellana y Literatura?”. En los exámenes prácticos de oposiciones de Andalucía se propusieron secuencias de Tiempo de silencio  (1962). En Madrid, convocatoria de 2023, apareció un cuento breve de Ana María Matute, «El Tiovivo». Estos son solo dos ejemplos de la relevancia de las obras de este periodo en los prácticos de oposiciones.

    Otra rama que germina en la posguerra es la de los pensadores y escritores desterrados a otros países o al melancólico regreso a su país; su etapa de «transterrados» en Hispanoamérica fue fecunda: desarrollaron y modernizaron los supuestos vitalistas tan arraigados en la literatura española de preguerra  y se apasionaron en la dilucidación del «ser de España» -la tierra que habían abandonado- y, de otro lado, vivieron con mayor intensidad las nuevas corrientes universales del pensamiento, amén de responder de algún modo al estímulo de su nuevo ambiente. Su aportación al pensamiento y a la literatura del periodo es muy importante, aunque su entronque sea más claro con el pasado que con el porvenir  en autores como Alberti, Francisco Ayala, José Ferrater Mora, Juan D. García Bacca o María Zambrano .

    Preparando a fondo la literatura de posguerra

    En nuestros cursos mensuales y CURSO COMPLETO PARTE PRÁCTICA prestamos especial atención a la comprensión y comentario de textos del periodo de posguerra. Dada su relevancia, planteamos una caracterización contextual y lingüístico-literaria rigurosa y exhaustiva. Se trata de extraer las claves definidoras de los textos contemporáneos y explicarlas a la luz de las corrientes estéticas y actitudes creativas posteriores a la Guerra Civil.

    En este sentido, hemos de apuntar que los grupos generacionales, en ocasiones, se han constituido más por razón de afinidad ideológica que por sus definidas posturas ante el hecho literario y la creación artística. Otro de los aspectos que tradicionalmente ha denostado la crítica es el del criterio de agrupación  generacional bastante arbitrario.

    Sea como fuere, hemos de atender al estudio profundo, riguroso y exhaustivo de la literatura de esta etapa. De esta manera, podremos obtener la base conceptual y teórica necesarias para realizar buenos entrenamientos con textos representativos de época.

    Mucha fuerza y ánimo para todos los opositores y opositoras que estáis preparando a fondo las oposiciones de Lengua y Literatura de 2025.

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