Saltar al contenido

¿Es una opción acertada vivir en la interinidad docente?

    Getting your Trinity Audio player ready...

    Dedicamos esta entrada a tratar un asunto que nos parece muy relevante a la hora de proyectar y desarrollar una adecuada hoja de ruta y un itinerario formativo óptimo para la preparación de oposiciones en un horizonte de medio plazo.

    Partiendo de la definición de interino/-a: “Que sirve por algún tiempo supliendo la falta de otra persona o cosa” definimos la interinidad como una opción laboral temporal, una forma de introduciros en el mundo educativo y ejercitaros en la labor docente durante vuestra capacitación para dar el salto a la plaza. La eventualidad, la inseguridad jurídica y laboral, escenarios cambiantes y adversos, en ocasiones, afirman la idea de que es una auténtica aberración construir un proyecto vital y profesional sobre los falsos cimientos de la interinidad docente.

    Horizonte de expectativas: reducción de la tasa de reposición

    Mucho se ha hablado y debatido sobre este asunto. La definición que hemos ofrecido líneas más arriba pone de relieve que los interinos/-as docentes sirven a la Administración por tiempo definido, lo cual implica que esta se acordará de ellos cuando los necesite, contando con que tal necesidad llegue a producirse.

    En lo que convienen las sentencias europeas es en que las administraciones han venido abusando de esta figura legal, cubriendo plazas estructurales con contratos de trabajo temporales. Han sido los tribunales europeos los que han afeado esa praxis a varios países, entre los que se encuentra España.

    En un escenario futuro, por tanto, debemos contemplar como posible una reducción de la tasa de eventualidad del trabajo público a niveles del  8%. Conseguir este objetivo prepararía el terreno para la conversión de funcionarios docentes interinos en funcionarios fijos, propiciando la estabilidad y la mejora laboral. Considerando estos motivos, prevemos que los contratos de interinidad, a futuro, podrían descender.

    Interinos/-as docentes con mucho tiempo de servicio

    En la jerga funcionarial empleamos el  cariñoso apelativo de “pata negra” para designar a aquellos/-as interinos/-as con mucho tiempo de servicio. Este perfil de profesor/-a interino/-a asume con orgullo su estatus laboral y sus años de antigüedad docente. Algunos de ellos/-as afirman que no les interesa sacar plaza por razones de movilidad.

    Una parte de ellos/-as ha renunciado a la preparación de oposiciones a causa del desánimo y la quemazón. No encuentran fuerzas ni ganas de seguir luchando por superar unas pruebas para las cuales, según ellos/-as, han demostrado su aptitud y validez en varias ocasiones.

    Vivir en la itinerancia

    El grueso del profesorado interino está instalado en la provisionalidad, curso tras curso, en un estado deambulatorio desazonador.

    Frente al cambio y la inestabilidad, conseguir la plaza permite alcanzar una estabilidad laboral y vital y construir un futuro sobre las bases sólidas y seguras de un puesto de trabajo fijo.

    Cambios en los sistemas selectivos y en los requisitos para desarrollar la labor docente

    Otro de los aspectos preocupantes de este estado o condición es el de la inseguridad que genera un sistema selectivo que ha demostrado su capacidad de cambio y mutación: en la arquitectura de los ejercicios de selección, en los apartados del baremo, en las partes que lo componen, etc…

    Estos factores introducen un plus de desasosiego e inquietud. Sin ir más lejos, los cambios producidos con la entrada en vigor del RD 270/2022 y la puesta en marcha de las denominadas «vías de acceso» docente ponen de relieve que las cosas pueden cambiar de un día para otro .No podemos obviar el anunciado cambio de temario o las noticias-rumores que apuntan a un replanteamiento de mayor envergadura del sistema de acceso a la función pública docente. Ante estos escenarios, lo mejor es tener las cosas claras, y empezar a trabajar con tiempo todas las partes del sistema selectivo.

    Obtener la plaza es posible

    Siempre decimos que la plaza de profesor/-a está al alcance de todos/-as vosotros/-as. El único principio inamovible, casi un axioma, es que los más preparados/-as seréis los que la obtengáis. Lo importante aquí es permanecer y ser constante, aguantando hasta que llegue el momento. Para superar el proceso hace falta mucho tesón, decir “no” a muchas cosas y no dejar de trabajar hasta conseguirlo. Lo importante es estar ahí hasta que esto suceda. La acumulación de conocimiento, la curación de los saberes y una capacitación de nivel son los mejores guiadores en este proceso.

    Deja una respuesta

    Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

    Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.