Getting your Trinity Audio player ready... |
Como muchos de vosotros y vosotras ya sabréis, durante la hora previa de la defensa de la unidad didáctica de las oposiciones de lengua permaneceréis encerrados/as en un aula para preparar vuestra exposición. En la jerga opositora este interludio se conoce como “encerrona”, pues deberéis estar durante una hora en un aula sin contacto alguno con el exterior.
Antaño, los tribunales, literalmente, cerraban la puerta del aula con llave. De este modo, el tiempo de preparación de la defensa de la unidad didáctica empezó a conocerse por este temible apodo.
Antes de la encerrona de las oposiciones de lengua
Tras haber superado la primera prueba de las oposiciones de lengua, pasar a la segunda será vuestra primera conquista. Se ha escrito mucho sobre los aspectos externos de la defensa de las oposiciones de lengua. Nos estamos refiriendo a los célebres consejos para mejorar el lenguaje verbal y no verbal, la kinésica, fluidez verbal, seguridad defendiendo, o forma de vestir. Más adelante, más cerca de las pruebas, analizaremos todo esto en otro artículo.
Acudir 30 minutos antes de la hora de inicio del llamamiento
Los tribunales de las oposiciones de lengua suelen ser bastante rígidos en este aspecto. A las manifiestamente mejorables condiciones de su servicio (verano, elevadas temperaturas en los centros, horas y horas corrigiendo exámenes contrarreloj, etc.) se suma su impaciencia por concluir el proceso lo antes posible. En este contexto, un retraso se mira con malos ojos y, llegado el caso, el tribunal puede dictaminar el decaimiento del opositor/a por falta de comparecencia a la prueba. Este último supuesto es muy extremo, pero alguna vez se ha dado.
Además, a la hora del llamamiento, los tribunales de las oposiciones de lengua dan las instrucciones que regirán esta segunda parte de las oposiciones. Es muy importante, por tanto, entenderlas a la perfección, sobre todo en ciertas convocatorias en las que se da un vacío o falta de claridad en aspectos relacionados con la entrega de material de apoyo en la defensa. En estos casos, son las comisiones de valoración las que deciden sobre estos particulares.
Organizar y transportar el material auxiliar de la defensa
Materiales de apoyo hay que aportar siempre: tanto si la convocatoria lo indica explícitamente como si no. En las oposiciones se dan estampas pintorescas: pasillos llenos de aspirantes transportando sus tróleis cargados de material u otros con sus propios proyectores y pizarras.
Las práctica totalidad de las convocatorias de las oposiciones de lengua permiten la entrega de materiales didácticos sin alusiones curriculares. Esto significa que podréis entregar actividades, unidades didácticas base, anexos de la metodología y la evaluación, rúbricas que no contengan competencias específicas ni criterios, etc. Esta entrega voluntaria es sinónimo de una buena preparación de las oposiciones de lengua. Los tribunales valoran muy positivamente la aportación personal de materiales, pues evidencia un profundo trabajo de elaboración y de construcción de recursos.
Organizar y ordenar este material es una tarea que no se realiza en unos minutos. Para las 6, 10, 12 ó 15 unidades didácticas los materiales de preparación deben ser los mejores. Lo normal es que adquieran grandes proporciones, por cuanto su correcta clasificación y manejo ha de realizarse al mismo tiempo que se prepara la unidad, es decir, a lo largo del curso de preparación de la didáctica de la lengua y la literatura . Ya no solo por una cuestión de tiempo y volumen, sino también por la necesidad de conocerlos y manejarlos en aplicación, correspondencia y congruencia con la unidad que se expone.
“En fuga irrevocable huye la hora” (de la encerrona)
En esta fase, hay que tener clara la idea de que una hora da para poco. Planificar adecuadamente el trabajo a realizar en este lapso de tiempo es muy importante. A continuación, ofrecemos algunos consejos para su adecuado aprovechamiento.
Clasificar los materiales de la unidad didáctica que vais a defender
Como hemos dicho, el material auxiliar de las unidades didácticas de las oposiciones de lengua suele ser muy voluminoso. Máxime, si decidís proporcionar una copia o cuadernillo de este material a cada uno de los miembros del tribunal.
Actividades, tareas, proyectos, modelos de evaluación, rúbricas, cuestionarios, etc. apoyarán y ejemplificarán favorablemente vuestras defensas.
Podemos clasificar estos materiales auxiliares de las oposiciones de lengua en dos grupos:
- Materiales de apoyo generales a todas las unidades didácticas o situaciones de aprendizaje. Se trata de recursos que se pueden aportar para todas o varias unidades. Por ejemplo: rúbricas para la evaluación de la oralidad o de trabajos expositivos, etc.
- Materiales específicos de la unidad didáctica que se defiende. Estos recursos están incardinados en el marco de la unidad didáctica o situación de aprendizaje. Actividades de todo tipo y tareas de la unidad didáctica base, fragmentos textuales, anexos específicos para la evaluación, metodología o atención a la diversidad, materiales para desarrollar juegos, situaciones de aprendizaje, etc.
Repasar la plantilla de defensa de la unidad didáctica o situación de aprendizaje
La plantilla de la defensa de la unidad didáctica que trabajamos en nuestros cursos de preparación de la didáctica de la lengua y la literatura es muy importante, pues en ella se encuentran los apartados y elementos curriculares fundamentales que debéis explicar y relacionar. Nuestro método, basado en la cohesión, interrelación e interconexión de los referentes curriculares, obedece a un planteamiento original y único planificado y orientado a los mejores resultados.
La escasez de tiempo nos lleva a sincretizar en el discurso todos los elementos, que, de esta manera se adensa en conceptos y claves didácticas. Adquiere, en suma, profundidad científica, realismo, funcionalidad y excepcionalidad opositora.
Volver a ensayar el simulacro previo a la defensa real
Tras haber acometido las dos tareas anteriores, debéis realizar, en unos 30 minutos, un simulacro de defensa de la programación o unidad didáctica, preferentemente de la esta última. Aunque a lo largo de vuestra preparación de las oposiciones de lengua habréis realizado muchos simulacros, este debería ser el último. Con este buen entrenamiento conseguiremos los siguientes objetivos fundamentales:
- Ganar confianza en la inminente defensa oficial.
- Detectar y pulir posibles errores que puedan haber pasado desapercibidos.
- Controlar el ritmo expositivo, la prosodia, la kinésica, la respiración, etc.
- Repasar todos los puntos del guion de la unidad didáctica.
Como vemos, desarrollar un simulacro aporta los mejores beneficios de cara a la defensa real. A lo largo de su realización comprobaréis el estado de ansiedad en que os encontráis. Consecuentemente, habréis de regular e implantar fórmulas efectivas para mitigarlo o erradicarlo. A la defensa debéis ir con la confianza y seguridad de que sois los/las mejor preparados/as respecto al resto a vuestros/as competidores/as y podéis demostrarlo. En esa fase estaréis rozando la plaza.
Los primeros dos minutos de la encerrona de las oposiciones de lengua: el ejercicio de autoconvencimiento
En estos dos primeros minutos debéis concienciaros de que os encontráis en un momento en que la plaza es casi vuestra. Falta un pequeño empujoncito. En el arduo y escarpado ascenso hacia la plaza, muchos aspirantes se quedan atrás. En la segunda prueba intervendréis los/las mejor preparados. Lo habéis demostrado al traspasar los límites de la primera prueba.
En nuestra trayectoria como preparadores de lengua, hemos comprobado que el número de opositores/as que superan la primera prueba se ajusta de tal modo que, en ocasiones, quedan más plazas que opositores que han pasado a la segunda prueba. Concienciarse y creerse entre los elegidos y elegidas es la clave de un ejercicio de autoconvencimiento. Abandonar toda inseguridad y vacilación es condición sine qua non para brillar con vuestras extraordinarias y magníficas exposiciones y defensas.