Introducción

Las oposiciones para el profesorado de Enseñanza Secundaria de Lengua Castellana y Literatura se caracterizan por un alto grado de competitividad y un considerable nivel de exigencia. En preparadorlengua nos cabe el honor de haber formado a opositores y opositoras que han quedado en los primeros puestos de sus tribunales y de sus comunidades autónomas.

En todos los casos, haber trabajado con un método preparador experto y de calidad es el detonante para obtener calificaciones sobresalientes. ¿Es posible conseguirlo? La respuesta es totalmente afirmativa: la experiencia nos ha dado evidencias de que esta causalidad se cumple en la mayoría de los casos.  

Planificar, planificar y más planificar

La planificación del trabajo y su ejecución en plazos de tiempo acotados y posibles es uno de los elementos clave para avanzar de manera efectiva y firme en la organización y logro posterior de los objetivos.

Tal es así, que los expertos preparadores de opositores ordenamos con antelación suficiente el programa de estudio mensual, las clases semanales, las tareas a realizar y los logros fundamentales que deben alcanzarse al finalizar el mes.

Una buena planificación, realista y rigurosa, es una cualidad que dota de seguridad y certeza al proceso. Además, sirve para afianzar los objetivos de aprendizaje que han de conseguirse  en todas las dimensiones de la preparación: parte práctica, sobre todo, temario, programación didáctica y unidades didácticas o situaciones de aprendizaje.

Cronograma de estudio del temario

Para aprovechar al máximo las sinergias de estudio del temario con la parte práctica y la Didáctica de la Lengua y la Literatura es muy efectiva la implementación de un cronograma con los temas a preparar y la secuenciación de su estudio a lo largo del tiempo.

Establecer metas realistas a corto plazo

Los objetivos tienen una doble naturaleza: sirven para definir las metas, en primer lugar, y, en segundo lugar, para evaluar el grado de avance en su consecución. Estos objetivos incluyen aspectos relacionados con el estudio de temas, la visualización de clases grabadas, la realización de ejercicios prácticos de manera continua, aplicando los patrones y modelos elaborados de la preparación, la lectura antológica, la comprensión de las plantillas de la programación didáctica, las unidades didáctica y situaciones de aprendizaje elaboradas y terminadas, la lectura reflexiva de documentos teórico-prácticos de niveles y la hermenéutica de textos literarios de todas las épocas. En todo momento, las metas han de ser apropiadas y coherentes con ritmo de estudio, la velocidad de asimilación de conceptos, y la capacidad de aprendizaje.

Evaluar el progreso alcanzado

Es muy importante revisar siempre y en todo momento el cronograma antedicho. Resulta especialmente provechoso adaptar el plan de estudio al ritmo de aprendizaje personal. Esto permitirá realizar una prospección de las parcelas de estudio con el objetivo de identificar posibles deficiencias y desniveles. En todo momento hemos de reajustar y reequilibrar el tiempo invertido en la preparación de cada parte antes del inicio de las oposiciones de Lengua castellana y Literatura en junio de 2025.

Dominio del temario de oposiciones

El temario de Lengua Castellana y Literatura, como hemos dicho más arriba, se estructura en bloques de contenidos que abarcan, en líneas generales,  los campos de la Gramática, la Lingüística, la Pragmática discursiva y la Literatura desde la Edad Media a nuestros días. Dominar y comprender los conceptos incardinados en estos campos  permitirá encarar las pruebas de conocimientos científicos (práctico y tema) con garantías de éxito.

Mejorar el estudio del temario, en interrelación con el trabajo constante y pautado de niveles, es un planteamiento sumamente efectivo. Por eso, en nuestros cursos mensuales trabajamos los temas en estrecha e íntima relación con el entrenamiento práctico oportuno y necesario para una capacitación integral en la primera parte del proceso eliminatorio de oposiciones.

¿Cómo se consigue una capacitación plena para las oposiciones de profesor de Lengua y Literatura de Enseñanza Secundaria?

La amplitud de los conocimientos científicos de nuestra materia exige un conocimiento de base. Es importante, asimismo, esquematizar y simplificar una ingente cantidad de teoría.  

En las sesiones semanales de preparación, siempre activas y en constante crecimiento, transformamos la argamasa de recursos ideal para construir el edificio epistemológico y conceptual de las ideas que se desarrollarán en las pruebas. Una idea clara es una semilla de conocimiento que adquiere fijación en la memoria y un desarrollo posterior en los exámenes.   De este modo, anotar las ideas fundamentales, tomar notas, aportar y participar en las clases son métodos que enriquecen el aprendizaje y acrecen el conocimiento en todos los campos.

Los tribunales evaluarán la aptitud y el nivel de conocimientos. Solo los opositores y opositoras más competentes serán los que obtengan las mejores calificaciones y se sitúen en la cúspide de los resultados del proceso selectivo.

Materiales complementarios

Como hemos dicho en más de una ocasión, el manejo de una bibliografía científica especializada y rigurosa permite demostrar el conocimiento experto de la materia. Debéis desterrar la idea de que el desarrollo bibliográfico se moviliza y asume esencial singularidad en la parte del tema, única y exclusivamente. En la parte práctica es muy importante apoyar ópticas analíticas, tesis e interpretaciones en argumentos de autoridad críticos y especializados.

Dominar los materiales y recursos complementarios que proporcionamos en la preparación (gramáticas, manuales de lingüística, historias literarias, estudios críticos, etc.) aportan un plus de especialización. Citamos la bibliografía porque la conocemos y la hemos manejado. Consecuentemente podremos comentarla y explicarla en los apartados correspondientes del comentario práctico y del tema. Los materiales son algo así como la materia prima que se moldea mediante el criterio preparador, exhaustivo, riguroso, serio y ordenado.

Entrenamiento para la prueba práctica

Conocer los criterios de calificación de la prueba práctica y saber responder a ellos en los exámenes es un principio de base para realizar un buen ejercicio. Además, la movilización de técnicas y habilidades pasa por adaptar el entrenamiento a los modelos de exámenes continuistas en las comunidades autónomas en las que el ejercicio no ha experimentado modificaciones sustanciales a lo largo de las últimas convocatorias.

No obstante a lo dicho, el método de aplicar el mismo patrón ha de complementarse con un buen entramiento que contemple otras posibilidades analíticas de exámenes prácticos. Ya nos ha pasado que, de la noche a la mañana, y sin previo aviso, algunas comisiones de valoración decidieron modificar el enfoque y planteamiento del examen práctico. Para curarse en salud y cubrirse frente a estos imprevistos la mejor alternativa es prepararse para un amplio abanico de posibilidades. Esto exige conocer y dominar a un nivel experto  las partes del ejercicio práctico.

Afianzar la parte de Didáctica de la Lengua castellana y la Literatura

Superada la primera fase de las oposiciones, es necesario afrontar con garantías y seguridad la segunda: entrega y defensa de la programación didáctica y una situación de aprendizaje o unidad didáctica. Siempre hemos ponderado un aspecto fundamental en el itinerario preparador que ha de seguirse en esta fase. La hoja de ruta pasa por acometer desde el principio la labor de  especialización en la Didáctica de la Lengua y la Literatura, un campo amplio y con suficiente entidad como para postergar su preparación al momento en que se conocen las calificaciones de la primera prueba.

Además, programaciones, situaciones de aprendizaje, unidades didácticas y defensas  de las mismas han de quedar cerradas con la suficiente y debida antelación antes del inicio de las pruebas. Preparar estas pruebas con dos semanas de antelación es una verdadera aberración que podría dar al traste con el trabajo previo. Hay opositores y opositoras que se olvidan de que esta prueba representa el 50% de la calificación total del proceso selectivo. Además, hay opositores que no confían en superar la primera prueba. Por desgracia, nos hemos encontrado con aspirantes que, habiendo superado de forma inesperada y sorpresiva la segunda parte,  han tenido que iniciar deprisa y corriendo una preparación “exprés” de la segunda prueba. Estas situaciones son las que siempre debemos evitar.

Obtener los mejores resultados es posible

Siempre decimos que hay una extrema y estrecha correlación entre el nivel preparador experto y los resultados obtenidos en las pruebas. Conseguir calificaciones sobresalientes es uno de nuestros principales objetivos, pero, aún lo es más, lograrlo con un año de preparación intensiva. Por tanto, merece la pena intentarlo y consagrarse al trabajo y al estudio durante un año, pues la recompensa se encuentra a la vuelta de la esquina. Con una buena capacitación, confianza, seguridad, buen nivel, constancia, claridad de ideas, organización y orden las probabilidades de obtener unas calificaciones sobresalientes, de excelencia, crecen exponencialmente.

Ánimo y suerte para todos los opositores y opositoras en vuestra nueva andadura preparadora 2024-25.