A cinco semanas del inicio de los procesos selectivos (el 17 de junio es el día señalado en la mayor parte de las comunidades autónomas, a excepción de Andalucía, cuyo inicio de llamamientos tendrá lugar el día 18 del mismo mes) realizamos una cala en uno de los aspectos más importantes en la preparación de oposiciones, cual es el de la acertada y eficiente planificación del trabajo y estudio diarios, pensando, especialmente, en los opositores que tienen la mirada puesta en las oposiciones de 2024 en comunidades como Cataluña o Castilla y León.

Antes de nada, debemos dejar clara la idea de que el camino para conseguir la capacitación necesaria que os permitirá superar con éxito las oposiciones debe entenderse como un trabajo, si bien no remunerado, sí provechoso, pues con él sembráis las semillas que darán sus frutos en un futuro cercano.

Punto cero: elegir un adecuado método formativo

En este punto se encuentra una de las claves que permitirá optimizar vuestro trabajo. La validez del método elegido será determinante para conseguir la plaza. El nivel de exigencia, la calidad de los recursos y el conocimiento adquirido en las clases son indicadores claros de una metodología que os ayudará a alcanzar una buena capacitación y un nivel de excelencia. Como licenciados/-as y opositores/-as que sois, sabréis detectar la calidad del método, sometiéndolo al veredicto de vuestro propio aprendizaje: si facilita o no buenos recursos, si es profundo y exhaustivo , si potencia y enriquece vuestro conocimiento, si está planificado adecuadamente, si con él mejoráis y ampliáis vuestra base de saberes, etc.

En preparadorlengua.com pensamos que la mejor forma de optimizar vuestra formación pasa por entregaros recursos de calidad con el propósito de que no distraigáis el escaso tiempo de que disponéis en complejas elaboraciones.

La planificación semana a semana

Este modelo cumple con el objetivo de desarrollar un programa formativo útil y provechoso, pues ofrece evidencias de progreso más pronto que tarde. Nuestro objetivo es darlo todo, minimizando la posibilidad de que incurráis en errores de enfoque o elaboraciones equivocadas. Pretendemos optimizar vuestras habilidades, fortalezas y capacidades. Nuestro acompañamiento y recursos multiplicarán los beneficios de vuestro trabajo, pues están construidos y diseñados a escala y medida del perfil que se pide en los exámenes de oposiciones. Cumplir con las exigencias de esta planificación hará posible que os introduzcáis en una dinámica de trabajo muy productiva, que mejorará ostensiblemente vuestras habilidades y capacidades.

Temporalizar adecuadamente el estudio del temario y el trabajo práctico de los comentarios

El estudio del temario y la resolución de los comentarios con sus vídeos explicativos os permitirá asimilar los esquemas, las soluciones a los comentarios y las plantillas de didáctica.

Como sabéis, el sistema de acceso tradicional (vía 3), que es el que, previsiblemente, adquirirá nueva vigencia en todas las comunidades tras el “periodo transitorio” de estabilización , exige una cualificación profunda y sólida en todos los planos. Es importantísimo ponerse a trabajar cuanto antes en esta dirección, sin prisa, pero sin pausa.

Trabajar sin un plan de trabajo es un error

La ausencia de una adecuada planificación deviene en un anarquismo absoluto. En estas oposiciones el aprender por aprender no es suficiente para llegar a optimizar la utilidad de los conocimientos. Es necesario centrar el qué aprender y cómo aprenderlo en el menor tiempo posible en la cuenta atrás de las oposiciones. Por tanto, es importantísimo seguir el método a rajatabla, explotándolo al máximo en todos los casos.

El error de dejar para el final la programación y las unidades didácticas

Algunos opositores/-as piensan que tendrán tiempo suficiente para la elaboración de estos dos documentos, toda vez que logren superar la primera parte eliminatoria (tema+examen práctico). Evidentemente, esto es un error. La didáctica de la Lengua y la Literatura es una parcela de conocimiento densa y amplia, que hay que abordar desde el principio. Además, todas nuestras elaboraciones deben estar actualizadas y adaptadas a la nueva legislación LOMLOE, propiedad que introduce índices de novedad y esfuerzo, algo que, sin lugar a dudas, relumbrará en una buena calificación. Consecuentemente, es muy importante comenzar este trabajo lo antes posible con el objetivo de dejarlo terminado a la vuelta de las vacaciones de Navidad. Esto os permitirá centraros en otras dimensiones como el repaso de temas y prácticos.

Los ejes capitales deberán estar bien definidos y secuenciados

Hay unos objetivos mínimos imprescindibles. El ritmo de trabajo debe ser más rápido sobre todo al principio. El planteamiento opuesto de ir dejando aspectos para un «hipotético» acelerón final es una aberración. Es preferible intensificar el esfuerzo al principio para poder aminorar la marcha al final, repasando y asegurando los objetivos conseguidos. La curva de aprendizaje experimentará un ascenso repentino y brusco para luego estabilizarse en una constante con pendiente positiva.

Adaptarse a una nueva metodología siempre es difícil, sobre todo si venís de otros métodos o sistemas. Hay opositores/-as que no consiguen dar el salto de forma tan repentina. En estos casos la transición será más paulatina, pero siempre constante, creciente e impausada. El método adecuado es el que atiende a la diversidad de ritmos de aprendizaje en función de las circunstancias personales y laborales . En estos casos, el horizonte de planificación en la consecución de objetivos ha de ser más laxo y comprensivo.

Programación temporal corta: impulsar los conocimientos y aprovechar vuestras facultades al máximo

Alcanzar unos objetivos de aprendizaje con altitud de miras supone movilizar y enriquecer vuestros saberes a partir del momento decisivo en que decidáis iniciar vuestro camino hacia la plaza. El salto cualitativo debería ser notorio y una idea ha de quedar clara: amplificar y mejorar la capacidad de trabajo exige constancia y tesón. En vuestro periplo opositor experimentaréis sensaciones de todo tipo, unas positivas y otras negativas. Lo importante es permanecer contra viento y marea, luchando contra las adversidades, que serán de todo tipo, hasta llegar a buen puerto. La flaqueza de ánimo, pensar que lo que estáis haciendo carece de utilidad, relativizar el tiempo y la distancia que os separan hasta las pruebas, dudar de la falta de transparencia u objetividad de los sistemas selectivos, etc. son sombras que debéis alejar de vuestra mente, pues amenazan el pensamiento positivo de que tarde o temprano lo vais a conseguir.

Aunque no alcancéis los objetivos propuestos, vuestro nivel seguirá siendo alto

En anteriores procesos, nos llamaron la atención los casos de opositores/-as que salieron de los exámenes frustrados/-as porque creían que no habían logrado dar todo lo que les exigimos. Contrariamente a lo que pensaban, consiguieron aprobar con buenas calificaciones. Y es que, sin llegar al 100% de lo exigido, el ideal, vuestro nivel seguirá siendo superior al de la mayoría de competidores. Ahí está la clave del trabajo bien enfocado y útil, que se materializa al fin en una buena nota. Esto pasa por entregarse en cuerpo y alma a un sistema de preparación con buenos resultados, optimizado, sistematizado, ordenado, profundo, exhaustivo y bien planificado.

Como siempre, os deseamos mucha fortaleza, seguridad y confianza en que todo va a salir bien.