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La importancia de preparar bien el temario de literatura de las oposiciones: el diálogo con los textos literarios

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    Dedicamos este artículo a analizar la importancia de preparar bien el bloque de literatura del temario de oposiciones a profesor de Lengua Castellana y Literatura, que en nuestros cursos de preparación de temario se divide en agrupaciones de seis partes interrelacionadas.

    Si realizamos una retrospectiva, observamos que en los procesos selectivos las comisiones de valoración de oposiciones han mostrado una clara preferencia por plantear pruebas prácticas orientadas a revisar los conocimientos literarios y la identificación y comprensión de los textos de diferentes épocas.  

    Estas pruebas han apelado tradicionalmente a la realización de comentarios, cuestiones y análisis pertenecientes a la parte de literatura del temario de oposiciones. Concretamente, el ejercicio que ha alcanzado fuerza y relevancia es el de identificación, encuadre, localización y contextualización del texto en su época o periodo literario.

    Entrenar bien el comentario lingüístico en su contexto literario

    Un buen entrenamiento del método de análisis lingüístico no puede obviar el sentido diacrónico de la lengua literaria, entendida esta como el vehículo expresivo de lo temático, estético, lingüístico, cultural, filosófico, etc. No existe comentario lingüístico puro, pues todo texto se orienta dirección dialógica con las constantes del periodo literario en que se encuadra. Razón tan evidente nos lleva a considerar lo lingüístico como una variable más de estudio dentro del conjunto.

    El análisis de los mecanismos lingüísticos y hechos de estilo de los textos literarios ha de hacerse en relación al contexto de época, que delata una determinada intencionalidad estética, artística. Un ejemplo claro lo tenemos en la sintaxis diacrónica. En efecto, la concepción sintáctica renacentista, por ejemplo, se distancia en naturalidad y equilibrio de la barroca. Esto se debe a que el canon de época es distinto.

    Entrenamiento especializado con textos literarios en las oposiciones de lengua

    Un aspecto clave que caracteriza un buen entrenamiento de los profesores de lengua en la adquisición de la competencia literaria surge de la necesidad de establecer conexiones estrechas entre las obras y muestras textuales de diferentes autores y obras literarias. El conjunto de enunciados constituye la vida verbal de una comunidad, que se caracteriza por una heterología, una diversidad de enunciados. La relación entre los enunciados es llamada por Julia Kristeva y por Todorov intertextualidad, y es lo que Bajtin llama dialogismo. Los textos, por tanto, se comunican entre sí en dialogismo y, asimismo, hablan de su propia época. Mediante la hermenéutica de lectura advertimos la cultura, ideología y estética predominantes en la etapa histórica en que se incardina. Por tanto, el comentario de textos ha de advertir esta realidad.  

    La lectura autónoma y reflexiva es el punto de partida para organizar y sistematizar las enseñanzas literarias aprendidas mediante observación directa o en el corpus teórico de la literatura. Entrenar todas las posibilidades textuales permite una asociación de los conocimientos literarios con saberes previos y experiencias significativas de los saberes literarios adquiridos.

    Una buena preparación de la parte práctica: comprensión e interpretación de textos y obras literarias

    Un aspecto clave es el de comprender que las obras literarias son productos culturales que se producen, distribuyen y consumen en un contexto social determinado, de acuerdo a su canon de época. Las enseñanzas literarias acrecen sus posibilidades gracias al análisis de la interioridad y  profundidad de los textos, que nos transmite un pensamiento completo de época. La utilidad del contacto directo con los textos hace  posible reconocer el valor social y cultural de la literatura en cada periodo y, además, comprender el papel que desempeña en su contexto. Texto y contexto conforman una unidad indisociable. Lo lingüístico, como hemos dicho, es un componente de este sumatorio,  que asume un completo equilibrio con la vertiente temática y cultural.

    Épocas lingüístico-literarias: génesis textual

    La creación de las obras literarias es un proceso complejo que involucra a diversos actores, entre los que destaca el propio autor, individual o colectivo. La mejor capacitación para las oposiciones de lengua y literatura apela a un método basado en entrenamientos orientados a dilucidar estos roles y a entender el hálito creador de una obra artística, es decir, la obra literaria.

    Por ejemplo: la comparación de distintas versiones de una composición literaria dan cuenta del valor de la transmisión literaria a lo largo de los siglos. He aquí, que la impronta creadora genera una estela duradera, en algunos casos, desde su génesis oral, forma creativa más evanescente y fugaz. Apreciar sus cambios, derivaciones y ampliaciones textuales es un ejercicio muy útil, pues sirve para explicar las fuentes y las raíces temáticas y formales que subtienden la entidad artística de la obra y, en algunos casos, sus particularidad como rara avis de su periodo. En este sentido, es muy importante, apreciar  en ella, dentro de lo común,  su carácter individualizado, pero también su permeabilidad y facilidad para impregnarse de las manifestaciones literarias adyacentes.

    El valor estético de la lengua literaria

    Las obras literarias no solo transmiten mensajes y significados. Es muy importante apreciar en ellas el valor estético que emerge de sus diversos códigos, que poseen un denominador común: su carácter intencional.  Un texto literario no da puntada sin hilo. El análisis de los elementos constitutivos del género de las obras literarias, tales como la estructura narrativa y la construcción estilística de un texto lírico, permite gozar del placer literario que ofrece la literatura en tanto manifestación artística, construida mediante un código elaborado estéticamente. La literatura prolifera y se expande merced a su propia literariedad, como dejó apuntado Jakobson. Una obra es literaria, en cuanto tal, si cumple con unos determinados permisos de carácter estético y artístico. La obra literaria, por tanto, posee una intencionalidad y un propósito, más o menos claros según el ámbito de recepción y las condiciones de emisión concretas, de acuerdo con el programa de estética de la recepción de Roman Ingarden y W. Iser.

    Ficcionalidad y verosimilitud literarias. Mímesis aristotélica

    Es fundamental que, como opositores a profesores de Lengua Castellana y Literatura, sepáis distinguir el principio genético creador que separa la ficción de la realidad, mímesis o verosimilitud aristotélicas, en obras literarias pertenecientes a diferentes épocas y periodos. Desarrollar esta capacidad crítica implica comprender la diferencia entre autor y narrador, explorando los elementos de metaficción narrativa. Estas habilidades proporcionan acceso a una comprensión más reflexiva y razonada de los textos literarios y, por encima de todo, la alejan de juicios interpretativos simplistas basados únicamente en la categorización de la verdad o falsedad del decir narrativo. Un texto de Galdós, por ejemplo, no es menos artístico o menos literario que un soneto de Garcilaso. Es necesario comprender que su técnica creadora es diferente. Se trata de dos actitudes ante la realidad: la una realista y la otra idealizada.

    Géneros y perspectivas literarias

    La literatura ofrece múltiples perspectivas y ángulos de la realidad. Los géneros literarios, como la épica, la lírica o el drama son reflejos del comportamiento poliédrico, pero a la vez uniforme, del hecho literario. En la preparación de la parte práctica de las oposiciones a profesor de lengua son muy importantes los entrenamientos de comparación intertextual o dialógica (Bajtín) entre obras de diferentes géneros y distintas épocas, la explicación de sus características, y la adquisición de concepciones amplias y abarcadoras de las formas literarias de cada época. Las reglas y técnicas de análisis literario, lingüístico y genérico permiten relacionar esta esfera con los conceptos teóricos del temario de oposiciones de y servirá para asentar las bases teóricas y conceptuales que deberán aplicarse en el análisis posterior.

    Interpretación de los valores literarios y cosmovisión del mundo

    Cada obra literaria refleja, defiende o, en su caso, cuestiona valores y formas de pensar propias de su tiempo y su contexto estético y cultural. Leer «entre líneas» y a analizar el mensaje subyacente del texto son herramientas críticas e interpretativas muy provechosas. En periodos tan importantes como la Edad Media, los procedimientos artísticos de creación literaria  presentan un esquema redundante que se regenera continuamente en el caudal textual. Asimismo, sus fenómenos lingüísticos son muy predecibles, pues asumen un valor literario que, por imitatio, se trasvasa entre las obras del mismo periodo literario.

    Referentes culturales en la creación literaria

    Con el estudio de la literatura nos adentramos en la comprensión de una memoria cultural, con unicidad de sentido, compartida por diferentes épocas. Identificar los referentes literarios que se generan en el seno de esta cultura sirve para fundamentar interpretaciones razonadas. Apreciamos en este punto una forma de buen entrenamiento para las oposiciones a profesor o profesora de lengua y literatura. Los conceptos se movilizan en la esfera práctica y adquieren firmeza con la realización de comentarios y análisis lingüísticos y literarios. Saber identificar los referentes y fuentes literarias nos permite comprender el papel de la creación literaria en la sociedad del momento, y la identidad cultural del periodo.

    Conclusiones: interpretación y (re)construcción del sentido

    Finalmente, diremos que el estudio de la literatura invita a vuestra interpretación activa como opositores. Es necesario identificar la secuencia o fragmento concreto en el ejercicio práctico de las oposiciones a profesor de lengua de Secundaria. Asimismo, deberéis reinterpretar bajo vuestro propio criterio el mensaje textual  a la luz de la significación que transmite el periodo literario estudiado. La capacidad de interpretar una obra literaria de manera crítica y profunda es una actividad apasionante. Es posible, desde esta perspectiva, elaborar el temario de oposiciones con las opiniones críticas que nos han dejado los propios autores. La mayor parte de ellos no se limitaron a crear; también opinaron sobre su obra y la de sus coetáneos. Es por esto que su palabra primigenia adquiere la viveza y corporeidad de documento de época. El crítico reconstruye la intencionalidad del mensaje original tras el paso de los años y siempre bajo su propia óptica interpretativa.

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