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¿Existe un método formativo óptimo para superar las oposiciones?

    A medida que avanza el proceso de oposiciones, vamos conociendo algunos resultados de los opositores/-as de distintas comunidades autónomas. Ya tenemos una opositora que ha quedado la primera de Ceuta y 6 opositores/as de Andalucía que han superado la primera fase de sus oposiciones (práctico+tema) . Esperamos buenos resultados y fidedignos testimonios de los/las opositores/as que ya casi están tocando la plaza. Siempre lo hemos dicho: nuestro sistema formativo se creó con el objetivo último de ayudar a sacar plaza al mayor número de opositores/as y conseguir un elevado índice de aprobados. Contemplar la trayectoria del vuelo a la plaza y observar cómo finalmente se alcanza es una de las experiencias más satisfactorias y positivas de esta labor.

    Dejamos en esta entrada algunas ideas clave sobre las ventajas e inconvenientes de los sistemas de capacitación para las oposiciones. Antes de nada hay que dejar claro el concepto de que no hay un método único; más bien tendríamos que hablar de pluralidad de métodos, pero solo uno será el que mejor se adapte a ti y cumpla con tus expectativas. Consecuentemente, a la hora de elegir la opción más adecuada para ti, es muy importante que analices con detenimiento la serie de variables que mejor se adapten a tus circunstancias y preferencias.

    De entre todos, un solo método es el que está cortado a tu medida

    La pluralidad de circunstancias personales lleva aparejado, por definición, un prisma de posibilidades que encuentra acomodo y adecuación en un sistema formativo que responda a esa realidad. Es necesario valorar este aspecto desde el primer momento, pues si elegís una determinada opción y esta no se adapta a vuestro estilo de aprendizaje, momento, nivel o circunstancias personales, tarde o temprano terminaréis abandonándola.

    Tres aspectos muy importantes: planificación, orden, nivel y sistematicidad

    Bajo nuestro punto de vista, un sistema de trabajo sólido, útil y efectivo debe reunir las tres características antedichas.

    En primer lugar, si el conjunto formativo no está ordenado, es cambiante y caótico, correlativamente generará caos e inseguridad. La ausencia de un calendario de planificación con unos plazos predefinidos, un mal temario, una forma de trabajar la parte práctica deficiente y básica, sustentada en la mera explicación oral, sin solución documental, la falta de recursos de didáctica, una despreocupación por los cambios y actualizaciones a la legislación vigente, etc. son factores que delatan la mala calidad del método. En algunos casos suelen ser métodos que responden a la provisionalidad y a la improvisación.

    Otro de los aspectos relevantes es el de la profundidad y calidad de los conocimientos que el método procura. Cae por su propia lógica y proporcionalidad que un nivel bajito devuelve una calificación también bajita. Sin embargo, un nivel alto ofrece garantías para superar holgadamente todas las partes del proceso con buenas calificaciones y sacar la plaza, objetivo último que dota de sentido a todo por lo que trabajamos y luchamos.

    Es importantísimo acostumbrarse a unas rutinas de trabajo y adquirir un hábito de estudio. Al principio siempre cuesta, pero, toda vez que adquiráis fortaleza con la habitualidad que procura la repetición constante y sistemática de patrones y métodos de aprendizaje, vuestros resultados mejorarán ostensiblemente.

    Una relación de simbiosis

    Siempre decimos que la relación entre la preparación y el opositor es simbiótica, pues ambas partes colaboran y bogan en la misma dirección hasta alcanzar la plaza. Aquella acrece sus posibilidades con vuestros aprobados, testimonios fehacientes de la validez y calidad del método. Si ha funcionado con otros/-as opositores/-as , demostrando su efectividad, ¿por qué no puede hacerlo contigo?

    Los dos pilares de una formación sólida: calendario de clases y recursos

    Las clases y los recursos se abrazan y complementan. Si lo único que se os ofrece son clases sin materiales y recursos de calidad necesitaréis suplir esa carencia con vuestro esfuerzo personal. Si, además, dichas clases son breves, anárquicas, mal estructuradas e improvisadas, el provecho que obtendréis será mínimo.

    Exigir y no demostrar nada

    Es necesario que exista una correlación entre estas dos dimensiones, extrapolables a cualquier aspecto de la vida. Exigir, exigir y más exigir, valorando los logros y vituperando los fracasos es muy fácil. Cualquiera puede hacerlo. Ahora bien, de la parte de la formación, ¿qué se demuestra? Exigir sin haber demostrado primero es muy típico de sistemas que carecen de la base sólida de los conocimientos necesarios para dirigir una formación de nivel.


    En preparadorlengua.com continuamos esforzándonos en darlo todo actualizando, perfeccionando y adaptando nuestro sistema formativo a las circunstancias del momento. El objetivo es conseguir objetivos inmediatos en la adquisición eficiente y rápida de las habilidades y destrezas necesarias.

    La figura del “coach”

    Algunas opciones formativas se dedican a tocar las cuerdas más sensibles de los sentimientos: dan consejos, ilusionan e insuflan esperanzas, en ocasiones falsas. La empatía y la comprensión son cualidades muy necesarias y positivas. El camino de perfeccionamiento que conduce a la plaza es, casi siempre, duro e incomprendido. Sin embargo, sembrar confort, agasajando y “regalando las orejas” con logros irreales, es una estrategia orientada única y exclusivamente al lucro y que quebranta todo principio ético basado en la honestidad.

    Seguimiento personalizado

    Un aspecto fundamental es el del seguimiento personalizado de los logros y avances en todas las partes del sistema selectivo. Progresar y avanzar en la adquisición de saberes depende del grado de implicación y compromiso adquiridos. Los recursos lo dan todo hecho para que no tengáis que perder el tiempo en arduas y complejas elaboraciones. Vuestro trabajo se encuentra en explotarlos, sacándoles el máximo partido.

    Vosotros/-as mismos/-as sois vuestros/as mejores jueces y juezas

    En cualquier momento del proceso deberéis ser vosotros/-as los/las que seáis capaces de evaluar vuestros progresos de aprendizaje. La adquisición y movilización de los conocimientos previos debe encontrar acomodo con la adquisición de nuevos saberes adecuados en nivel y dificultad. Uno/a mismo/a es el/la mejor juez o jueza del proceso de aprendizaje personal, la mejora y la curación de nuevos conocimientos. Una cosa está clara: es mejor atender a seguridades y evidencias que a creencias o intuiciones.

    Muchísima suerte en las oposiciones y que el método que hayáis elegido, sea cual sea, os permita obtener unos excelentes resultados.

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