Os dejo un nuevo texto para la tarea diaria de contextualización.
Es conveniente atender a los siguientes aspectos:
.-Tema y tratamiento del mismo;
.-Influencias temáticas;
-Contextualización en el panorama literario de la época.
.-Puedes buscar la obra y darle un vistazo a los distintos personajes que aparecen en ella. La aparición de los mismos en el texto es una pista crucial para averiguar de qué obra se trata.
No acabara tan presto Sireno el triste canto, si las lágrimas no le fueran a la mano, tal estaba como aquel a quien fortuna tiene atajados todos los caminos de su remedio. Dejó caer su rabel, toma los dorados cabellos, vuélvelos a su lugar diciendo:
-¡Ay prendas de la más hermosa y desleal pastora que humanos ojos pudieron ver! ¿Cuán a vuestro salvo me habéis engañado? ¡Ay que no puedo dejar de veros, estando todo mi mal en haberos visto! Y cuando del zurrón sacó la mano acaso topó con una carta, que en tiempo de su prosperidad Diana le había enviado, y como la vio, con un ardiente suspiro que del alma le salía, dijo:
-¡Ay carta, carta, abrasada te vea por mano de quien mejor lo pueda hacer que yo, pues jamás en cosa mía pude hacer lo que quisiese! ¡Mal haya quien ahora te leyere! Mas ¿quién podrá dejar de hacerlo? Y descogiéndola vio que decía de esta manera:
Carta de Diana a Sireno
«Sireno mío: ¡Cuán mal sufriría tus palabras quien no pensase que amor te las hacía decir! Dícesme que no te quiero cuanto debo, no sé en qué lo ves, ni entiendo cómo te pueda querer más. Mira que ya no es tiempo de no creerme, pues ves que lo que te quiero me fuerza a creer lo que de tu pensamiento me dices. Muchas veces imagino que así como piensas que no te quiero queriéndote más que a mí, así debes pensar que me quieres teniéndome aborrecida. Mira, Sireno, que el tiempo lo ha hecho mejor contigo de lo que al principio de nuestros amores sospechaste y que, quedando mi honra a salvo, la cual te debe todo lo del mundo, no habría cosa en él que por ti no hiciese. Suplícote todo cuanto puedo que no te metas entre celos y sospechas, que ya sabes cuán pocos escapan de sus manos con la vida, la cual te dé Dios con el contento que yo te deseo.»
Muy detallado tu comentario. Has sabido ver bien las múltiples influencias presentes en este texto. Calas temáticas que se reiteran a lo largo de todo el Renacimiento.Tendrías que añadir la importancia que en este momento también adquiere el género epistolar. Este género será uno de los preferidos por los autores de obras fundamentales como La Celestina («Carta del auctor a un su amigo») o El Lazarillo («Pues sepa vuestra merced…»).
En efecto se trata de un fragmento perteneciente a Los siete libros de la Diana de Jorge Montemayor, cuya primera edición parece que se publicó en Valencia en 1559. En ella se cuentan los amores desacordes de Diana, Sireno y Sylvano, y de otros pastores enamorados, cuya falta de entendimiento en ese asunto es resuelto por la participación en la historia de la maga Felica, recurso que, por la debilidad que otorga la acción, fue criticado por Cervantes en boca del cura del Quijote:
» Y, pues comenzamos por La Diana de Montemayor, soy de parecer que no se queme, sino que se le quite todo aquello que trata de la sabia Felicia y de el agua encantada» [I,6].
Los pastores hablan en un lenguaje culto, estilizado, y el autor mezcla la mitología clásica con la vida cortesana de su tiempo. Los paisajes son de una belleza artificiosa, y la prosa es elegante y refinada.
La Diana obtuvo un notable éxito en su tiempo y su repercusión fue enorme, y de los numerosos escritores que cultivaron este género hay que señalar a Alonso Pérez, que escribió en 1564 La segunda parte de la Diana, aunque con poco valor literario.
Se trata de un extracto del libro primero de la Diana de Jorge de Montemayor. Es la obra más exitosa del género pastoril dentro del género narrativo idealista, publicada en 1559 y antecedente de la novela moderna. Se intercala prosa y verso, si bien aquí sólo aparece prosa y diálogo. El tema fundamental de toda la obra es el amor. Aquí aparece un extracto del amor entre la pastora Diana y su amado Sireno, si bien se recogen en la obra múltiples historias de otros personajes pastoriles. Recordamos que la novela pastoril tuvo éxito y fue muy cultivada (Gil Polo y su Diana enamorada, Lope y su Arcadia o Cevantes con su Galatea), donde la musicalidad y lo auditivo cobran importancia destacada, herederas de las ideas de León Hebreo y los diálogos de amor en la que destacaba la preemiencia del afecto espiritual sobre la posesión carnal o Ficino y la idea neoplatónica del amor en la que tenía gran importancia la belleza de la mujer y ese esfuerzo del hombre por contener las pasiones y acceder al amor únicamante a través de los sentidos nobles: oídos, ojos…