Es interesante tratar la mayor cantidad posible de composiciones para dotar de realismo a este ejercicio práctico, tan importante y relevante en la parte práctica de las oposiciones de lengua y literatura. Las claves temáticas, tópicos y lengua literaria son fundamentales y aliados útiles en el ejercicio.
¿Sabrías extraer las claves temáticas?
A la dança mortal venit los nascidos
que en el mundo soes de cualquiera estado,
el que non quisiere a fuerça e amidos
fazerle he venir muy toste parado:
pues que ya el frayre vos ha pedricado
que todos vayaes a fazer penitencia,
el que non quisiere poner diligencia,
por mi non puede ser mas esperado.
Primeramente
llama a su dança a dos donzellas.
A esta mi dança traxe de presente
estas dos donzellas que vedes fermosas.
Ellas vinieron de muy malamente
oir mis canciones, que son dolorosas,
mas no les valdran flores e rosas
nin las composturas que poner solian:
de mi si pudiesen partirse querrian,
mas non puede ser, que son mis esposas.
A estas e a todos por las aposturas
dare fealdad, la vida partida,
e desnudedad por las vestiduras;
por siempre jamas muy triste aborrida,
e por los palacios dare por medida
sepulcros escuros de dentro fedientes,
e por los manjares gusanos royentes
que coman de dentro su carne podrida.
E porque el sancto padre es muy alto señor
que en todo el mundo non ay su par,
desta mi dança sera guiador,
desnude su capa, comience a sotar;
non es ya tiempo de perdones dar
nin de celebrar en grande aparato,
que yo le dare en breve mal rato:
dançad, padre sancto, sin mas detardar.
Las danças la muerte y su tradición literaria
Gracias por tu completísima y documentada respuesta, Virginia. Has hecho un repaso de este asunto profundo y bien basado. Interesante también la aportación pictórica de Hans Holbein . Poco que añadir a tu comentario.
La composición sin duda comparte con otras medievales el tópico del poder igualatorio de la muerte que veremos posteriormente en Manrique. Vimos en una entrada pasada alguna composición que en el plano puramente lingüístico se constituía de forma similar. Las famosas Danzas de la muerte se hicieron famosas en toda Europa y se dramatizaron para poner de relieve el tema de la muerte y su poder igualatorio. En el ejercicio práctico de las oposiciones de lengua y literatura de CLM en 2018 apareció un fragmento del «Planto a la muerte de Trotaconventos». Podemos contrastar fácilmente la diferenciación en el tratamiento del mismo tema.
Las fuentes de influencia maestra: la Biblia y De contemptu mundi
Los profesores de Lengua castellana y Literatura debemos saber explicar adecuadamente las fuentes literarias. Para ello es necesario conocer la historia literaria. En este caso, las fuentes fundamentales citadas definen una tradición filosófica que se proyectará a siglos sucesivos: la «vanitas», vanidad mundana, es un juego carnavalesco en el que los seres humanos somos meros danzantes al servicio de la muerte, personaje central que define los designios y caminos humanos. Este juego carnavalesco, estudiado por Bajtín, es el del propio drama humano de la vida, el tiempo y la muerte.
Muy fácil identificación. Sin duda es una Danza de la muerte: “A la dança mortal venit los nascidos” (V1). Con este sintagma se denomina a una corriente artística Europea de final de la Edad Media que coincidió con un período de grave crisis demográfica.
En general se trata de una sátira social en la que la protagonista es la Muerte, que iguala a todos los humanos sin importar edad, religión o escala social; es decir, ante ella todo ser humano es igual al otro (tópico omnia mors aequeat). Habitualmente se representaba una ronda fúnebre convocada por la misma muerte en la que iban danzando el papa, un emperador, un cardenal, un rey… y así se iba dibujando la escala social de mayor a menor importancia. Si bien todos, sin excepción, iban a tener el mismo destino ante la muerte.
Las danzas de la muerte nacen en el XV en España, Francia o Alemania, se expanden por el resto de Europa y se incorporan en el XV-XVI como tema habitual en las artes plásticas, son muchas las referencias pictóricas de esta danza en muros y ventanas de conventos e iglesias de toda Europa, como la Iglesia de San Juan de Basilea, en Suiza. Se “puso de moda” hasta el puntoq eu incluso algunos pintores se especializaron en este tema, como Hans Holbein. Era frecuente encontrar versos morales y descriptivos, terminando con la declaración: ‘La muerte espera a todos”.
Es lógico que se relacionen pues tópicos como ubi sunt, memento mori o vanitas vanitatum.
Con el paso del tiempo, la Muerte, personificada, se convirtió en un muerto concreto representado, bien como esqueleto, bien como cadáver en proceso de putrefacción, entendiéndose en ambos casos como el doble del vivo. De ese modo, frente a la jerarquía estamental, expresada por medio de la indumentaria, la homogénea imagen del muerto contribuía a subrayar el poder unificador de la Muerte.
En este bello poema se hace referencia a dos bellas mujeres que la Muerte llama y que, aunque se quieren ir, no pueden porque ya son sus esposas: “taxe de presente estas dos donzellas que vedes fermosas” y después: “de mi si pudiesen partirse querrian, mas non puede ser, que son mis esposas”.
Otro apunte: Hans Holbein, si bien es el único pintor conocido especializado en las danzas de la muerte, sus pinturas eran sencillos y en muchas ocasiones tan solo bosquejos. También se hicieron grabados en madera, como los de Lützelburger del XVI. Por último, es interesantísimo recordar que las Danzas de la Muerte se representaron también en el escenario, como el atestiguado ante Felipe el Bueno de Borgoña en Brujas en 1449: Certain jeu, histoire et moralité sur le fait de la danse macabre.