He aquí un nuevo texto de cara a la preparación del ejercicio práctico de oposición. Prestad atención a algunos fenómenos relevantes para obtener el intervalo de datación en periodización corta.
Digo perder quan perdí favor de linda señora en tiempo qu’es el amor comienço de gentileza que no deviera perder por no venir en complimiento de amor, que es fuera de gentileza e fin de descortesía, la qual siempre aborreçí e más desde la hora que vi la grand señora, de cuyo nombre te dirá la su epístola, quiso endereçar su primera vista contra mí, que en sólo pensar ella me fue mirar por simple me condenava e quanto más me mirava, mi simpleza más y más confirmava. Si algund pensamiento a creer me lo induzía, yo de mí me corría y menos savio me jusgava otorgando la vista a los presentes mayores de mí de que más presumía, ca de mí ál no sentía salvo que la grand hermosura e desigualdat del estado le hazía venir en acatamiento de mí porque el más digno de los dos contrarios más claro viniese en vista del otro e por consiguiente la dignidat suya en grand despreçio y menoscabo de mí, que quanto más d’ella me veía acatado tanto más me tenía por despreçiado e quanto más me tenía por menospreçiado, más me dava a la grand soledat maginando con tristeza, más favorable se mostrava la que por mandamiento del que me suele regir que es el seso, formado consejo de mis çinco sirvientes luego prendí por señora e juré mi servidumbre non discordando parte de mí, salvo la que es madre de todas virtudes, con temor de lo pasado que contrastava lo por venir diziendo:
—¡O mi buen señor! y qué daño hazes de ti en trocar la libertat que en tu naçimiento te dio naturaleza por tan poco plazer que demostrar te quiso fortuna sin otorgar el alcançe, el qual falleçerá como sea afortunado y tú quedarás siempre sujeto. Devrías te avergonçar de no me querer seguir e sin ser apremiado así te luego rendir por cativo de quien hasta aquí eras tan grand enemigo. ¡O, o!, ¿y qué merced esperas del contra ti airado amor, que así maltrataste por tu odiosa cançión?
Si sin error
Si sin error puedo dezir
viendo seguir tal tristor
esta cançión.
El fragmento presentado pertenece a la novela Siervo libre de amor (1440) , de Juan Rodríguez del Padrón. En esta obra se aparecen numerosas connotaciones autobiográficas. Cuenta, con un lenguaje ampuloso y alegórico, como se puede comprobar en la composición, los amores con una dama que acaban en tragedia. La obra obtuvo un gran éxito en la época y se convirtió en la primera novela sentimental española. Se trata de una alegoría sobre el amor que se halla vinculada a la tradición del amor cortés, en la que la relación sentimental entre los amantes infortunados desemboca en muerte. La novela sentimental, en sus variadas manifestaciones, ha experimentado un desarrollo diferente según las épocas. Apreciemos, por ejemplo, el tratamiento amoroso en Historia del abencerraje y de la hermosa Jarifa (1561) de la que ya hablamos en otra entrada y cuyo fondo indudablemente trovadoresco invita a pensar en similitudes en cuanto al género.