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Nuevo texto para el entrenamiento de la técnica del comentario lingüístico-literario de textos. Se trata de observar, justificar y explicar los rasgos fundamentales y esenciales de la temática y la forma textuales. Esta composición es bastante conocida y encierra algunas claves interpretativas de la obra de su autor.
Tras de un amoroso lançe,
y no de esperança falto,
bolé tan alto, tan alto,
que le di a la caça alcançe.
Para que yo alcançe diese
a aqueste lançe diuino,
tanto bolar me conuino
que de vista me perdiese;
y, con todo, en este trançe
en el buelo quedé falto,
mas el amor fue tan alto
que le di a la caça alcançe.
Quando más alto subía
deslumbróseme la vista,
y la más fuerte conquista
en oscuro se fazía,
mas, por ser de amor el lance,
di un çiego y oscuro salto,
y fui tan alto, tan alto,
que le di a la caça alcançe.
Quanto más alto llegaua
de este lançe tan subido,
tanto más bajo y rendido
y abatido me hallaua;
dixe: No abrá quien alcançe;
y abatíme tanto, tanto,
que fui tan alto, tan alto,
que le di a la caça alcançe.
Por una estraña manera
mil buelos passé de un buelo,
porque esperança de çielo
tanto alcança cuanto espera;
esperé sólo este lançe
y en esperar no fui falto,
pues fui tan alto, tan alto
que le di a la caça alcançe.
La imaginería literaria religiosa de San Juan de la Cruz
No necesitó siempre San Juan de la Cruz la poesía difícil y conceptuosa para describir sus experiencias místicas. He aquí el ejemplo. Esta composición tan conocida, destaca por su belleza. La construcción en versos octosílabos nos remite a la lírica tradicional, revalorizada, como ya sabéis en los Cancioneros. Con la alegoría del alma convertida en ave de caza- como el azor o el neblí- que se lanza en pos de Dios, mutado en ave que hay que prender.
Los grandes representantes de la poesía mística
Como sabéis, San Juan, abulense como Santa Teresa, se llamó Juan de Llepes y Álvarez. A los veintidós años profesó como carmelita, y estudió en la Universidad de Salamanca con maestros ilustres como Fray Luis de León. Santa Teresa lo sumó a su empresa reformadora, y, con la regla por ella adoptada, fundó también varios conventos. Le alcanzaron las conmociones a que dio lugar la reforma carmelitana y sufrió prisión en Toledo. Luego obtuvo importantes cargos en la Orden, y continuó su labor fundadora. Murió en Úbeda (1591) y fue canonizado en 1726. Pío XI lo proclamó, en 1926, Doctor de la Iglesia.
Su poesía mística se manifiesta por medio de la alegoría. Es una expresión inefable que no encuentra cauce sino por esta vía. Con todo, él mismo advierte que sus experiencias no pueden declararse con exactitud, y que intenta describirlas para que cada lector «se aproveche según su modo y caudal de espíritu».
La lectura de la literatura del periodo servirá para mejorar el entrenamiento y identificar las claves conceptuales y temáticas de la composición.
Se trata de una canción, dividida en cuatro estrofas de octosílabos. El tema vuelve a ser el amor, cuyo objeto de deseo parece compararse con una pieza de caza que el amante debe alcanzar por los cielos, metáfora del amor divino, quizá, que debe alcanzar? Explica el poeta que es árdua su andadura tras su amor, pero que, en lo alto del cielo le da caza. Poesía sencilla y llana con el tópico del animal que se persigue como metáfora del amor. San Juan de la Cruz podría ser, pues en otros versos habla de un ciervo herido que huye.