La composición propuesta para nuestra práctica y buen entrenamiento presenta una veta temática que de una forma u otra se presenta en la literatura de forma transversal, pero con mayor intensidad en periodos identificados. ¿Podrías indicar qué tema es? ¿Qué tratamiento ha recibido en las distintas épocas?
Miré los muros de la patria mía,
si un tiempo fuertes ya desmoronados
de la carrera de la edad cansados
por quien caduca ya su valentía.
Salime al campo: vi que el sol bebía
los arroyos del hielo desatados,
y del monte quejosos los ganados
que con sombras hurtó su luz al día.
Entré en mi casa: vi que amancillada
de anciana habitación era despojos,
mi báculo más corvo y menos fuerte.
Vencida de la edad sentí mi espada,
y no hallé cosa en que poner los ojos
que no fuese recuerdo de la muerte.
La obra literaria de Quevedo: núcleos temáticos en la composición
Es famosa esta composición y no merece mucho detenimiento. Francisco de Quevedo concentra aquí diversos núcleos temáticos:
.-El problema de España aparece aquí ya como antecedente claro al siglo XVIII y a la generación del 98.
.-La edad, el tiempo (ya lo vimos en otra entrada) , el derrumbamiento de las ilusiones y la oscuridad.
.-Los contrastes (luz-sombra). Recordemos el análisis pictórico que venimos realizando en el Barroco.
.-Las isotopías de los signos de la edad, etc…
La decadencia espiritual y física
En este soneto, Quevedo proyecta los signos de una decadencia no solo económica, sino también física y espiritual. Para Jauralde Pou, esta composición puede pertenecer a la obra seria quevediana. Como uno de los maestros de la escuela filosófica metafísica, Quevedo anticipa las futuras corrientes existencialistas, que se desplegarán en el siglo XX en toda su variedad y virtuosismo. He aquí, que bajo el molde del soneto, la literatura barroca de Francisco de Quevedo ahonda en las razones físicas de la decadencia y las proyecta al estado anímico del ser humano. Hay, por tanto, una correlación inconfundible entre el estado físico y el espiritual: ambos inseparables dentro de la circularidad pesimista del poeta.
Una estética literaria: pesimismo y metafísica del tiempo
Según Pablo Jauralde Pou, no hay nada más corrosivo que el tiempo quevedesco y el tiempo externo barroco. En efecto, en esta conjunción de la visión pesimista, atormentada, del tiempo en Quevedo con la apariencia de realidad y la desintegración de ilusiones se erige, nuevamente, la «Vanitas», viejo tópico arquetípico que suele aparecer en periodos de fuerte decadencia.
Para el crítico, Quevedo aprecia el tiempo, y esto lo vemos en el texto propuesto para el entrenamiento, desde la perspectiva de la propia apariencia antedicha. Se trata de un reflejo, de un salto imperceptible hacia el «memento mori», amenaza que sobrevuela la existencia humana.