Tenemos propuesta la siguiente composición para el ejercicio de localización dentro del periodo literario al que pertenece. En apariencia, la lengua literaria, herramienta siempre potente y reveladora en esta práctica, viene caracterizada por la sencillez y la naturalidad expresiva. No obstante, es preciso ahondar en la retórica para apreciar las diferencias.
En la parte práctica del examen de oposición tened presente siempre este plano tan importante y señero.
Tú, princesa bellísima del día, de las sombras nocturnas triunfadora, oro risueño y púrpura pintora, del aire melancólico alegría; pues del sol que te sigue y que te envía eres flagrante y rica embajadora; pues por ennoblecerte llamé Aurora la hermosa sin igual, zagala mía; ya que la noche me privó de vella, y esquiva mis dos ojos, pïadosa entretenme su imagen en su estrella. Niégale al sol las horas, no invidiosa su llama, que tus luces atropella,