Saltar al contenido
Embalse del Negratín, Granada- por preparadorlengua.com

¿Cómo mejorar la competencia oral

en las oposiciones de Lengua y Literatura?

En las oposiciones de lengua y literatura, a menudo se queda en el tintero la competencia oral comunicativa. Se trata de una dimensión que los opositores y opositoras en ocasiones olvidan preparar con suficiente profundidad. En el presente artículo, realizamos un repaso teórico- práctico con consejos y experiencias de opositores.

Un repaso teórico: el lenguaje humano como sistema complejo de comunicación

El lenguaje humano, como sistema complejo de comunicación y representación del mundo, se manifiesta a través de dos medios principales: el oral y el escrito. Estos medios generan dos modalidades de expresión distintas: la oralidad y la escritura. En los capítulos siguientes, se explorarán las características específicas de ambas modalidades. El objetivo es destacar los rasgos más relevantes de estas dos formas de expresión, enfatizando sus diferencias, pero también considerando su estrecha relación. Comprender los contrastes y conexiones entre oralidad y escritura no suele generar un fuerte apego a teorías, sino que más bien invita a reflexionar sobre diversos aspectos de la condición humana, demasiados para enumerarse completamente .

La oralidad: una modalidad natural del lenguaje

La oralidad es una modalidad natural y esencial del ser humano, inherente a nuestra condición de especie. Se manifiesta a través del cuerpo, utilizando órganos del sistema respiratorio y partes de la cabeza como labios, lengua y fosas nasales. Cabe destacar que el término «lengua» se utiliza en muchos idiomas para referirse tanto al órgano físico como al lenguaje en sí. Además, los movimientos de los ojos, expresiones faciales y otros gestos corporales son componentes importantes de la oralidad. Aunque, como se verá más adelante, no todas las formas de comunicación oral son «naturales» en el sentido que se ha venido mencionando hasta ahora.

La escritura y su importancia en las oposiciones de Lengua y Literatura

Empíricamente, la escritura no es universal ni natural; es un invento humano que se aprende como un artificio, utilizando materiales como piedra, bronce, arcilla, papel o pantallas como soporte. Los órganos del habla son reemplazados aquí por herramientas como el punzón, la caña, la pluma o el teclado, manejados con la mano. Como observa Ong (1982), la escritura es una tecnología que ha dado origen a otras. Platón veía la escritura como una tecnología externa, similar a cómo muchos hoy en día perciben la computadora. Aunque ahora hemos interiorizado la escritura tan profundamente que resulta difícil verla como una tecnología, al igual que la imprenta y la computadora, la escritura requiere herramientas y otros equipos: pinceles, plumas, superficies preparadas y tintas, entre otros elementos.

En cierto modo, de las tres tecnologías, la escritura es la más radical, ya que inició el proceso que la imprenta y las computadoras solo continuaron: la transformación del sonido dinámico en espacio inmóvil, y la separación de la palabra del presente vivo, el único lugar donde pueden existir las palabras habladas .

La oralidad y la escritura en la comunicación formal e informal

No todas las manifestaciones de la comunicación oral son «naturales». Un discurso, una conferencia o un sermón, por ejemplo, requieren un alto grado de preparación y a menudo el uso de la escritura como apoyo. El dominio de estas formas de hablar no es sencillo, por lo que el desarrollo de la competencia comunicativa oral es una parte importante de la educación lingüística, y lo ha sido desde tiempos antiguos. Aunque es común pensar que la lengua oral se adquiere de forma «natural» y la escrita de manera «artificial», es importante no establecer una dicotomía total entre lo biológico y lo cultural.

Geertz (1973) argumenta que la cultura no es un epifenómeno de la evolución biológica, sino que ocupa un lugar formativo en el desarrollo orgánico. Aunque la lengua oral precede a la escrita tanto filogenéticamente como ontogenéticamente, esto no implica que su contexto esté estrictamente ligado al desarrollo biológico en un caso y al cultural en otro.

La importancia social de la oralidad

El estudio sistemático de la oralidad es relativamente reciente, posibilitado por los avances tecnológicos que permiten «capturar» la palabra para su análisis. Aunque la oralidad y la escritura comparten algunas funciones sociales, como solicitar y ofrecer información, la función social básica de la oralidad es facilitar las relaciones humanas. A través de la palabra hablada iniciamos y mantenemos relaciones; «dejarse de hablar» con alguien es sinónimo de romper una relación.

El habla es una acción en sí misma, una actividad que nos define como seres sociales y nos distingue de otras especies animales. A través de la palabra realizamos la mayoría de nuestras actividades cotidianas, desde las más simples, como hacer compras, hasta las más significativas, como declarar amor o solicitar empleo. El habla mantiene nuestro contacto con el mundo, y el silencio prolongado puede ser visto como un castigo, un síntoma de locura, o, en algunos contextos religiosos, una forma de entrega espiritual .

Oralidad en las oposiciones de Lengua y Literatura

Más allá de su papel en la vida privada, la oralidad también es fundamental en la vida institucional y religiosa desde los inicios de la vida social. Ejemplos de esto son la política, la jurisprudencia, los oficios religiosos y la educación formal, ámbitos en los que la palabra hablada es esencial. En las sociedades democráticas y libres, el habla ocupa un lugar predominante, mientras que en regímenes totalitarios, el derecho a la palabra y a la discusión pública se convierte en una reivindicación, o incluso en un delito. Además, la oralidad cumple funciones estéticas y lúdicas. Mitos, leyendas, cuentos tradicionales, canciones, refranes y chistes tienen un origen oral y, aunque han sido transcritos en culturas con escritura, continúan vivos en la oralidad. El teatro y el cine utilizan el habla como medio artístico para representar la vida humana.

Interacción entre factores biológicos y culturales

La manifestación lingüística resulta de la interacción entre elementos biológicos y culturales, que, desde una perspectiva sincrónica actual, se encuentran profundamente entrelazados. Aunque el estudio de la oralidad tiene raíces antiguas, como la retórica, solo recientemente, gracias a los avances tecnológicos, se ha logrado capturar la palabra, permitiendo su análisis y manipulación con éxito.La interacción compleja entre estos rasgos distintivos de la humanidad es clave para interpretar la mentalidad humana, sugiriendo que el sistema nervioso de nuestra especie no solo nos capacita para adquirir cultura, sino que requiere su adquisición para funcionar adecuadamente. Así, ambos modos de expresión lingüística resultan de la interacción entre factores biológicos y culturales, que hoy en día están profundamente entrelazados  .

Funciones sociales de la oralidad

La oralidad y la escritura comparten algunas funciones sociales, como solicitar y proporcionar información, pero la función básica de la oralidad es facilitar las relaciones sociales. A través del habla, iniciamos y mantenemos conexiones sociales; por ejemplo, «dejar de hablar con alguien» implica romper una relación. El habla es una acción que define nuestra humanidad, permitiéndonos llevar a cabo actividades cotidianas, desde las más simples, como comprar, hasta las más significativas, como declarar amor o buscar empleo.Hoy en día, la «oralidad secundaria» facilitada por los medios de comunicación de masas tiene una presencia omnipresente, transmitiendo palabras, presentaciones y debates de todo tipo, otorgando a la palabra un protagonismo sin precedentes en la historia. En las oposiciones de lengua y literatura la oralidad admite un uso institucional y formal. En las partes de programación y unidad didáctica es fundamental comprender su transcendencia.

Oralidad en la vida pública y privada

El habla ha tenido un rol crucial tanto en la vida privada como en la pública desde los inicios de la vida social. En ámbitos como la política, la jurisprudencia, y la educación formal, la palabra hablada es indispensable. En sociedades más democráticas, el habla ocupa más espacio, mientras que en regímenes totalitarios, su uso puede ser un delito. Además, la oralidad cumple funciones estéticas y lúdicas, originando mitos, leyendas, y canciones que, aunque se hayan trasladado a la escritura, siguen viviendo oralmente.

Oralidad en los medios de comunicación

La «oralidad secundaria» impulsada por los medios de comunicación de masas ha ampliado el alcance del habla, permitiendo la transmisión de discursos de figuras públicas y la conservación de palabras importantes. Esta capacidad de grabar la voz ha revolucionado la manera de documentar la historia, permitiendo escribirla a partir de documentación oral. En las culturas orales, la transmisión de conocimiento y valores se lleva a cabo de manera diferente a las culturas que combinan oralidad y escritura.

Situación de enunciación oral

La situación de enunciación oral prototípica se caracteriza por la participación simultánea de los interlocutores, quienes comparten espacio y tiempo. Durante la interacción, se construyen y negocian relaciones interpersonales basadas en características psicosociales como estatus y roles. La oralidad permite diversos grados de formalidad, desde registros coloquiales hasta los más cultos, y admite tanto formas dialogadas como monologadas, dependiendo del contexto.

Tecnología y oralidad

Aunque la oralidad tradicionalmente se asocia con la interacción cara a cara, la tecnología ha ampliado los canales a través de los cuales circula el habla, permitiendo su transmisión tanto en tiempo real como de manera diferida. A diferencia de la escritura, el habla no requiere un aprendizaje formal, ya que se aprende como parte del proceso de socialización, desde la infancia, participando en diferentes situaciones de comunicación y adquiriendo normas lingüísticas de los adultos.

Competencia comunicativa en las oposiciones de Lengua y Literatura

Hablar un idioma como el castellano implica participar activamente en formas de vida que existen gracias al uso del lenguaje. Según Wittgenstein, aprender un idioma es apropiarse de reglas que permiten participar en juegos lingüísticos, como comprar, regañar o halagar. La competencia comunicativa, un concepto nacido de la etnografía de la comunicación, abarca todos los elementos verbales y no verbales necesarios para la comunicación efectiva, y su desarrollo está estrechamente relacionado con el entorno sociocultural. El marco de las oposiciones de Lengua y Literatura reclama un dominio absoluto de esta competencia.

Desigualdades en la competencia comunicativa

El acceso desigual a los recursos lingüísticos refleja las diferencias sociales y económicas en las sociedades. Mientras que el núcleo gramatical puede ser adquirido por todos, el desarrollo de la competencia comunicativa varía según el entorno en el que una persona crece. Por ejemplo, aquellos que tienen acceso a entornos públicos y formales desarrollan un «capital lingüístico» más diverso que aquellos que se mueven solo en entornos familiares restringidos.

Papel de la escuela en el desarrollo comunicativo

La escuela juega un papel crucial en el desarrollo de la competencia comunicativa, ya que puede programar el acceso a prácticas discursivas menos comunes, aumentando así el capital comunicativo de los futuros ciudadanos. Esto debe quedar claro en vuestras defensas didácticas de programaciones y unidades/situaciones de aprendizaje. En sociedades democráticas, existen centros y publicaciones que enseñan habilidades como hablar en público o desenvolverse en entrevistas laborales. Además, los medios audiovisuales también influyen en la formación de comportamientos comunicativos, especialmente entre los jóvenes.

Influencia del entorno sociocultural

La adquisición y el desarrollo de la competencia comunicativa oral están relacionados tanto con la diversidad intracultural como intercultural. Las formas de tomar la palabra, los temas apropiados y las maneras de dirigirse a los demás pueden variar significativamente entre culturas. El acceso a diversas situaciones de comunicación está estrechamente ligado a las estructuras de poder y dominación, y la creación de un discurso de resistencia a menudo se convierte en un instrumento esencial para defender los intereses de grupos marginados.

Aspectos psicosociales de la actividad oral

En los intercambios orales, confluyen diversos elementos que influyen en el éxito de la interacción. Las características psicosociales de los participantes, cómo se presentan y adoptan roles, y cómo interpretan las posiciones de los demás son cruciales para el desarrollo de las interacciones orales cara a cara. Goffman ha estudiado los «rituales» que configuran estos encuentros, destacando cómo los individuos obtienen información sobre los demás para definir la situación y ajustar su comportamiento en consecuencia.

Control de la situación y competencia estratégica

El control de la situación en la interacción oral en las oposiciones de lengua y literatura dependerá del conocimiento de los parámetros que os guíen como interlocutores, así como de su autodominio y seguridad. La competencia estratégica es esencial para reparar errores, evitar conflictos y solucionar problemas en la interacción oral. Además, aprender a ser «incompetentemente competentes» puede ser una habilidad valiosa, especialmente en situaciones donde se requiere la ayuda de los interlocutores.

En resumen, la oralidad es un componente fundamental en la construcción de la identidad y la vida social, influenciada por factores biológicos, culturales y tecnológicos. Su estudio y comprensión requieren un enfoque multidimensional que abarque desde los aspectos lingüísticos hasta los psicosociales y culturales, permitiendo así una apreciación más profunda de su papel en la sociedad.