No quiero despedir el día sin un nuevo texto para seguir con nuestro entrenamiento diario. Hay algunos motivos que conforman una idea de la época y de su interés por ciertos referentes extratextuales que están aquí presentes. En un ejercicio de erudición literaria, seguro que sois capaces de entresacar estas referencias del corpus textual.
¿Con qué otros motivos podemos relacionar estas referencias?
El color bello en el humor de Tiro…
El color bello en el humor de Tiro
ardió, y la nieve vuestra en llama pura,
cuando, Estrella, volviste con dulzura
los ojos, por quien mísero suspiro.
Vivo color de lúcido zafiro,
dorado cielo, eterna hermosura,
pues merecí alcanzar esta ventura,
acoged blandamente mi suspiro.
Con él mi alma, en el celeste fuego
vuestro abrasada, viene, y se trasforma
en la belleza vuestra soberana.
Y en tanto gozo, en su mayor sosiego,
su bien en cuantas almas halla informa:
que en el comunicar más gloria gana.
Singularidad de los rasgos lingüísticos del manierismo literario
Como bien comentas, Juan Carlos, la esquividad atrae aquellos semas relacionados con la frialdad de la nieve y la frialdad de la dama. Este motivo estará muy presente en el Renacimiento. Ya venimos aludiendo a él en distintas entradas.
En esta ocasión estamos ante una composición de Fernando de Herrera. El preciosismo, el retorcimiento formal, la semántica de la adjetivación y el exotismo son algunos de los rasgos que anuncian la llegada del Barroco.En otra composición de Quevedo podemos apreciar la misma referencia a la ciudad de Tiro, paradigma de inexpugnabilidad .
Orfismo y orientalismo en la plasmación literaria del Renacimiento
Sabemos que el gusto por lo oriental es característico de la estética humanística. La Academia se interesará por todo lo relacionado con el orientalismo y lo exótico. También se interesan por el valor de las piedras preciosas. Encontramos alusiones a la riqueza de esta ciudad como metonimia de la riqueza que también tuvo su rey. El tratamiento varía según la intencionalidad. En este soneto de Quevedo vemos cómo el mismo motivo recibe un tratamiento distinto:
CON EJEMPLOS MUESTRA A FLORA LA BREVEDAD DE LA VIDA.
La mocedad del año, la ambiciosa
vergüenza del jardín, el encarnado
oloroso rubí, Tiro abreviado,
también del año presunción hermosa;
la ostentación lozana de la rosa,
deidad del campo, estrella del cercado;
el almendro en su propia flor nevado,
que anticiparse a los calores osa,
reprensiones son, ¡oh Flora!, mudas
de la hermosura y la soberbia humana,
que a las leyes de flor está sujeta.
Tu edad se pasará mientras lo dudas;
de ayer te habrás de arrepentir mañana,
y tarde y con dolor serás discreta.
La nieve (la frialdad, la condición esquiva o severa de la ‘donna’) que se convierte en llama (en fuego) cuando la amada lo mira nos llevaría a una caracterización prototípica del amor cortés propia de los siglos XV o XVI.