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¿Contextualizamos? 12-2-2020

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    Una nueva muestra textual para la contextualización . Aparece un motivo definido que también comparte semiótica con el plano pictórico. Estuvimos viendo en el curso V de la preparación de la oposición que lengua y literatura están plagadas de términos y conceptos pictóricos en esta época.

    ¿Sabrías decir cuál es?

    Esta cabeza, cuando viva, tuvo 
    sobre la arquitectura destos huesos
    carne y cabellos, por quien fueron presos
    los ojos que mirándola, detuvo.

    Aquí la rosa de la boca estuvo,
    marchita ya con tan helados besos;
    aquí los ojos, de esmeralda impresos,
    color que tantas almas entretuvo.

    Aquí la estimativa, en quien tenía
    el principio de todo movimiento;
    aquí de las potencias la armonía.

    ¡Oh hermosura mortal, cometa al viento!,
    ¿donde tan alta presunción vivía
    desprecian los gusanos aposento?.

    El tópico literario de la «Vanitas Vanitatum»

    El motivo de la vanitas es fundamental en el Barroco. Cuerpos llenos de vida aparecen junto a las fúnebres calaveras. La rosa como símbolo del paso del tiempo, la sensualidad y viveza de la boca, el sentimiento de nobleza amorosa y de espíritu, la esmeralda (fondo trovadoresco y del amor cortés), el color (comunión pictura-literatura), el movimiento (véase la revolución científica), la armonía (véase La música de las esferas), la carnalidad, el contraste, el choque continuo la inestabilidad…todo esto está presente en esta composición de Lope de Vega del cual ya comentamos alguna composición en otra entrada.

    La metafísica del paso del tiempo: el principio de elaboración lingüística

    La retórica barroca se erige sobre unas bases temáticas y filosóficas caracterizadas por el pesimismo más absoluto. Según Pablo Jauralde Pou, no hay nada más corrosivo que el tiempo en Quevedo ni más angustioso que el tiempo barroco. El paso del tiempo, expresado lingüísticamente por variedad de deícticos temporales y adverbios de fase, representa una amenaza, un precipicio al que el yo lírico se asoma y descubre en él los insondables arcanos de la existencia humana, de la «miseria de ome» , temas, por otra parte, pertenecientes a la tradición filosófica del pesimismo medieval.

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